LA BOLSA
Tipo arriba, tipo abajo
|||| La bolsa española subió esta semana el 0,38%, animada por la posible bajada de los tipos de interés en los Estados Unidos (EE.UU). Este motivo actuó como la principal referencia de los inversores en este período y limitó su actuación, pues estaban pendientes de conocer detalles que la corroborarán. En este sentido obraron el descenso de la actividad en el sector servicios e industrial estadounidenses y la reducción de los costes laborales el 2% en este país en el tercer trimestre. Con un menor crecimiento y sin presiones inflacionistas por el lado de los salarios, los inversores consideraron que en EE.UU. estaba cantada la bajada del precio del dinero, que la Reserva Federal podría acometer el día 11 de diciembre, aunque faltaba la confirmación de los datos de empleo, que se publicaron el viernes. Mientras tanto, y con el precio del petróleo a la baja -una presión menos, ya que el Brent acaba la semana en 88,5 dólares-, pese al mantenimiento de la producción diaria en 27 millones de barriles por parte del cartel petrolero OPEP, la bolsa tenía problemas para rebasar el nivel de 15.900 puntos. La dificultad para acercarse a los máximos históricos logrados a principios de noviembre en 16.040 puntos y la tranquilidad relativa de la cotización del euro, en torno a 1,47 dólares, reforzaban la idea de que el recorte de tipos se acercaba. Amalgamó la sensación la rebaja de las previsiones de crecimiento para las economías de varios países desarrollados por parte de la OCDE y el descenso de los tipos en el Reino Unido, del 5,75 al 5,5%. Sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) y los datos de empleo estadounidenses de noviembre cambiaron la percepción anterior e introdujeron dudas de peso en la bolsa. Así, tras mantener los tipos en el 4%, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, anunciaba que algunos consejeros de la entidad apostaron por aumentarlos y renovaba su voto de lucha contra la inflación.