En Navidad también se puede conservar el medio ambiente

Semanas antes de Navidad las calles de las ciudades se decoran con el tradicional alumbrado navideño. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, los ayuntamientos españoles gastarán 30 millones de kilovatios hora, la misma cantidad que consumen 50.000 hogares al año, lo que supone la emisión de 10.000 toneladas de dióxido de carbono. Conviene tener presente que el consumo eléctrico está cubierto aproximadamente en un 50% por centrales térmicas que generan y emiten toneladas de CO 2 , mientras que alrededor de un 20% se genera por centrales nucleares, con el consiguiente riesgo de accidente y la producción de residuos radiactivos. Las luces navideñas también generan contaminación lumínica evitando el derecho a disfrutar de la capacidad de observar las estrellas. Deslumbran y desorientan a las aves migratorias (se guían por la luz de las estrellas), provocando colisiones que en muchas ocasiones acaban con sus vidas. En cuanto a la flora, la luz nocturna altera actividades fisiológicas como la fotosíntesis y el crecimiento, dando lugar al envejecimiento prematuro de distintas especies. Igualmente, las plantas que realizan la polinización en la oscuridad se ven perjudicadas por la disminución de insectos. Consejos Según las estadísticas, los hogares españoles gastarán una media cercana a mil euros por persona, con las consecuencias medioambientales derivadas de un consumo enmarcado en un modelo en el que se produce sobreexplotación de los recursos y generación insostenible de residuos. A título de ejemplo, cada castellano y leonés genera al día una media de 1,4 kilos de residuos, es decir, más de tres millones de toneladas al año, cifra que se incrementa anualmente el 1,7%. Sin embargo, con la Navidad la cifra se dispara llegando a alcanzar record anual las noches del 31 de diciembre y del 5 de enero. Más de las tres cuartas partes del contenido de las bolsas de basura son susceptibles de recuperación a partir de la recogida selectiva y del tratamiento en plantas de reciclado. Por eso, queremos darle unos consejos para que disfrute de unas fiestas familiares y ecológicas, evitando un derroche que contribuye a agotar los recursos naturales y reduciendo el impacto medioambiental en estas fechas tan entrañables. Ante el incremento de compras y regalos, piense primero si todos ellos son necesarios y trate de utilizar el menor número posible de bolsas de plástico así como de no adquirir productos con envases excesivos o superfluos; reducirá el consumo energético y el volumen de residuos. En su lugar, elija productos con envases retornables. Intente llevar su propia bolsa al comercio, compre en las tiendas del barrio, consuma pensando en el contenido y no en el continente. Piense que la comida precocinada supone más envasado y mayor consumo de energía. Los productos de temporada, frescos o menos elaborados y procedentes del mercado local, son más económicos, más sabrosos y tienen menos conservantes y colorantes. Una buena opción son los productos ecológicos, cada vez más abundantes en los supermercados. Consuma de forma moderada y así evitará desperdiciar alimentos. Aquellos que vayan a conservarse para otro día, guárdelos en envases evitando el uso de plástico o aluminio. Utilice servilletas de tela en vez de papel. Tras abrir los regalos, puede guardar el papel para ser reutilizado y envolver otros regalos. En cuanto a las tarjetas de felicitación, también se pueden reutilizar y guardarlas para otro año, o sustituirlas por felicitaciones virtuales, ya que cada vez son más las personas que tienen Internet. Respecto a la iluminación en el hogar, reducirá la cantidad de energía y el importe de la factura utilizando bombillas de bajo consumo. Recuerde que las luces navideñas deben ser un elemento de decoración y no de iluminación. Aunque el uso de la calefacción se dispara en estas fechas, en muchas ocasiones se puede reducir su consumo si se emplea solamente lo necesario. Utilice el transporte público porque, además de reducir la contaminación, ahorrará energía, tiempo y dinero.