Tracción a la carta

2WD: Tracción delantera (exclusivamente). Recomendable en situaciones normales de uso en asfalto, se ahorra combustible y el vehículo se comporta como un tracción delantera «normal». 4WD: Tracción a las cuatro ruedas. Según las condiciones de adherencia del piso sobre el que se ruede, el diferencial varía el par de tracción (propulsión) sobre el eje trasero entre el 15% y el 55%. Aunque este modo tiene también en cuenta la velocidad del coche, a velocidad estable y a partir de 80 Km/h., el reparto es de 85%/15% (D/T). 4WD «LOCK»: Bloque el reparto de potencia entre cada eje. Resulta muy útil para circular en condiciones difíciles y para salir de «apuros» (barro, nieve, arena...). No es un auténtico bloqueo del diferencial (50/50 como en un TT puro y duro), más bien de un sistema que permite obtener un reparto fijo del par (40%) sobre el tren delantero y el 60% restante sobre el trasero.