Más que Modus... Grand Modus

El rombo agranda sus gamas de monovolúmenes. La llegada de la versión Grand Modus, exclusivo para el mercado español, amplía las virtudes familiares de un modelo que, dicho sea de paso, no ha tenido demasiada aceptación en nuestro mercado que, con la llegada de esta nueva versión podría relanzarlo y que, paralelamente, tiene su paralelismo «ranchera» en el Clio Gran Tour. La clave de la nueva habitabilidad del Grand Modus se encuentra en una también renovada batalla, que se iguala con la del Clio y que lleva la distancia entre ejes hasta los 2,57 metros (2,48 metros en el Modus que ya deja de venderse). Incluso la longitud total de la carrocería del Grand Modus se incremente en 24 centímetros (4,03 metros totales) de forma que el «nuevo» se queda a tan sólo una veintena de centímetros de su hermano inmediatamente mayor, el Scénic. Estéticamente, este nuevo Grand Modus se diferencia ligeramente de su antecesor, el Modus «a secas»: embellecedores en las tomas de aire frontales -al lado de los faros- parachoques rediseñados y la adopción de una nueva ventanilla posterior, amén de unos rediseñados pilotos traseros que resaltan la proporcionalidad de una zaga presidida, como antes, de un generoso portón que, gracias a sus también rediseñadas formas, incrementa en 136 litros la capacidad del maletero: 305 litros, ampliables a 410 merced al deslizamiento (en 15 centímetros) de la banqueta trasera. Eso sí, esta posibilidad sólo se monta en el acabado superior de la gama (Dynamique), mientras que no se contempla en la terminación de acceso (Authentique). Si se pliegan por completo los asientos traseros, la capacidad del maletero alcanza lo s1.404 litros. Y otro caso, en el Grand Modus la segunda fila de asientos sólo puede configurarse en tres plazas (antes había la posibilidad de elegir entre dos o tres asientos). Habida cuenta la mayor batalla, el interiorismo del Grand Modus es ahora más habitable y luminoso que el de su antecesor, sensación que también dada por la mayor superficie acristalada que ahora tiene el modelo con, además, una elevada postura de conducción, lo que también redunda en beneficio de una mayor visibilidad para el conductor. El fabricante propone varias opciones de equipamiento; por ejemplo, el «Pack Orden» (151 euros) que, como su nombre indica, «organiza» a voluntad un interior cuajado de innumerables huecos portaobjetos (en el techo, cajones bajo los asientos...). Apuntar, hablando de opcionales, del «Pack Confort» (190 euros) que comporta elementos tan prácticos como el sensor de lluvia y el encendido automático de los faros, también el control de presión de los neumáticos y el sensor trasero de ayuda al estacionamiento. Estos dos paquetes opcionales sólo pueden combinarse con acabado Dynamique. En el capítulo mecánico, muy en línea con las nuevas normativas «limpias», la gama del Grand Modus se declina en dos mecánicas de gasolina, ambas de 1.2 litros, una atmosférica (75 CV) y otra turboalimentada (100 CV), mientras el apartado diesel está representado por el 1.5 dCi en tres potencias: 65, 85 y 105 CV exentas, las dos primeras, del Impuesto de Matriculación dado que no superan los 120 gramos por kilómetro de CO2. Según las previsiones del fabricante, será el turbodiesel de 100 CV y cambio de 6 marchas el que más ventas de gama acapare. En definitiva, que el Grand Modus -un Scénic a escala- resulta ser un coche bastante más racional, y utilizable, que el anterior Modus y dotado de mecánicas mucho más eficaces. RTMD