San Isidro: el motor blanco que mira al cielo
La estación de esquí del Alto Porma afronta la segunda temporada consecutiva con déficit de nieve e incertidumbre
Ni los más avanzados satélites, ni el calendario zaragozano, ni las previsiones de los hombres del tiempo han conseguido que la estación más emblemática de la provincia acumule suficiente nieve a estas alturas de la temporada para abrir todas sus pistas, a pesar de anuncios permanentes de temporales y precipitaciones blancas intermitentes, pero de baja intensidad. Ayer, San Isidro logró batir el récord de esquiadores en una jornada en la campaña 2007/2008: 2.500 usuarios, muy lejos de los cerca de 12.000 visitantes que suele contabilizar en un día de fin de semana de enero de año de nieves. Y es que el enclave blanco del Alto Porma, en la segunda temporada consecutiva con mal arranque y déficit de nieve, sólo ha podido ofrecer desde que abrió la campaña (el 16 de noviembre) un máximo de dos kilómetros esquiables, de los casi veinticinco totales de la estación. De los 65 días transcurridos desde el inicio de la temporada, San Isidro ha permanecido cerrada por falta de nieve 34 días y otros tres por fuerte viento, mientras que 28 constituyen las jornadas realmente operativas. Abrió sus instalaciones el día 20 de diciembre, más de un més después del inicio oficial de la campaña, adelantada una semana en esta vez por decisión de la Diputación. Hasta el momento, la estación ha sumado alrededor de 28.000 esquiadores, cuando en un año bueno y con gran parte de las pistas en servicio ya habría sobrepasado los 120.000. El motor blanco de la provincia mira al cielo y confía en retomar el ritmo, pero necesita con urgencia una copiosa y abundante nevada.