Volkswagen Touareg 4.2 V8, todoterreno superlativo
Aspecto imponente, cinco plazas, tracción total y reductora. Comportamiento diversificado campo-carretera, cambio secuencial Tiptronic (6 velocidades) y mecánica potente (350 CV). Todo en el Touareg es superlativo... 70.980 euros
El VW Touareg sigue conservando el marchamo de superlativo. Recomendable para quien pretenda un todoterreno muy cómodo en carretera y con excelentes resultados fuera del asfalto trufado, eso además, con la lujosa terminación de un modelo alto de gama en un habitáculo espacioso y perfectamente insonorizado; amén -también eso- de disponer de una potente mecánica de última hornada a la que -a nadie se el oculta- habrá que rendir el tributo de unos consumos tan abultados como sus prestaciones. Nuestro protagonista, calificado por algunos especialistas como SUV, resulta difícil de encuadrar en un segmento concreto. Se diría a caballo entre un todocamino y un verdadero TT, el Touareg se defiende perfectamente en cualquiera de los dos terrenos. Algo poco habitual en un momento de eclosión del segmento SUV, donde la mayoría de sus representantes se adaptan mejor al asfalto que a las polvorientas excursiones fuera de él. Se diría que las barreras de nuestro protagonista son, para el usuario, más anímicas que reales; es decir, que no resultará fácil meter al Touareg en terrenos complicados porque, a la salida... valdrá más no mirar mucho la, antes de eso, impoluta carrocería. Si pesamos que la inmensa mayoría de compradores de un lujoso SUV, incluso TT alto de gama, no sacarán su joya del asfalto en la práctica totalidad de la vida útil del vehículo, es fácil colegir que lo mismo pasará con nuestro protagonista. Aún así, atrévase... La robusta imagen «física» que ofrece el Touareg, se corresponde perfectamente con la realidad. El coche se comportará perfectamente en cualesquiera tipos de terreno y, lo mejor, será capaz de plantarles cara a las más sofisticadas realizaciones asfálticas de inspiración deportiva. Si llevar el Touareg resulta tan placentero como cabe suponer para un modelo alto de gama -a condición de olvidarse de la aguja del depósito de combustible-, sacarlo del asfalto es toda una deliciosa experiencia. La clave: el sistema de tracción integral 4Motion -del que VW presume cada vez que tiene oportunidad-, la caja de reductoras y el bloqueo del diferencial central, que propicia unas posibilidades off road dignas de elogio. Consecuencia: el Touareg es capaz de desenvolverse en cualquier terreno, y situación, sin despeinarse ... a poco que su conductor esté mínimamente avezado en esas lides y aún sin estarlo, porque el coche «permite» lo indecible sin protesta alguna. Y la guinda: suspensión neumática de altura variable, que transforma, con un sencillo mando giratorio en la consola central, las posibilidades de utilización práctica del coche. Incluso con la amortiguación convencional de muelles helicoidales, puede pedirse el coche con lo que el fabricante denomina «tren de rodaje deportivo», que baja 25 milímetros la altura de la carrocería. Los 350 CV de nuestra unidad de pruebas están ahí , se hacen notar a la menor solicitud, y el cambio automático secuencial Tiptronic, con mandos en el volante, asume perfectamente las tales solicitudes: 7,5 segundos en aceleración de cero a cien y 234 por hora de punta, corroboran la afirmación; máxime porque la romana del Touareg no es precisamente nimia: 2,3 toneladas bien cumplidas. Por lo demás, el habitáculo es espacioso y confortable para cuatro o cinco ocupantes, según convenga, y con un maletero de 555 litros de capacidad (1.570 litros con las plazas traseras abatidas). El equipamiento de serie es muy completo, contándose con airbag frontales, laterales delanteros y de cortina, control de estabilidad, climatizador bizonal, retrovisores exteriores abatibles eléctricamente, etc. En suma, que el Touareg,. Además de lujoso y estéticamente atractivo, se desenvuelve con soltura en cualquier circunstancia, haciendo gala de un excelente comportamiento en la combinación campo-carretera.