Hasta fin de mes a trancas y barrancas

Hacer una lista con las necesidades de compra, reducir gastos fijos en el hogar, dejar la tarjeta en el cajón y, si no hay más remedio, recurrir a anticipos o préstamos al consumo, incluso a la familia, antes que a créditos rápidos, todo para llegar a trancas y barrancas hasta fin de mes. La cuesta de enero se extiende ya a todo el año para los bolsillos de más del 60% de las familias, asfixiados por el alza de los precios de los alimentos, el euribor y los servicios básicos, los gastos de las Navidades y el remate: las rebajas. «A mediados de mes, y sin blanca», nos quejamos, mientras se advierte una desaceleración en el consumo, bajan las ventas de turismos, hay un parón en los pisos y aumenta la morosidad. Un 14% de los titulares de una hipoteca retrasó el pago de al menos una cuota en el último año, según un estudio de la Agencia Negociadora de Productos Bancarios, y un 25% era usuario potencial de la unificación de créditos a través de empresas intermediarias, una opción que rechazan las asociaciones de consumidores porque se dispara la deuda. Sin embargo, esta semana nos lanzamos a las rebajas. Las grandes superficies agrupadas en Anged señalan que se están cumpliendo las previsiones de diez millones de clientes en los primeros días y un aumento de las ventas en un 4% respecto al año pasado, como en la Lotería. En la primera semana de 2008, los españoles gastamos 869 millones de euros en los juegos que gestiona Loterías y Apuestas del Estado, un 4,17% más que en el mismo periodo de 2007, según datos facilitados a la Agencia Efe. La cifra supone más de la mitad de lo que se juega en todo enero, por el Sorteo del Niño, explican. El incremento «está en la línea de todo el año», en 2007 las ventas -9.985 millones- subieron un 3,51% respecto a 2006. Tras conocer el dato definitivo del IPC -superado con mucho por la cesta de la compra- y con la y con la advertencia del Gobierno de que no acometerá planes de choque por el alza de los precios, la subida de hipotecas, electricidad, agua, gas y transporte, supondrá a las familias un gasto de 992 euros más que en 2007, según la Unión de Consumidores de España-UCE. «La sensación para muchas familias es de no llegar a fin de mes y no tener ni cinturón para hacer más agujeros y apretárselo», señala Isabel Avila, presidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu). «Y Febrero tiene tanta o mas cuesta que Enero, porque muchos gastos se aplazan». No obstante, asegura, «la situación económica no es alarmante». «Hay una desaceleración en el consumo, aunque no ha empezado ahora», y forma parte de la coyuntura internacional. Dinero express Mientras falla la libreta de ahorro -y las familias han visto disminuida esta capacidad al 9,9% de su renta en el último año, según el INE- aumentan las compras a crédito y las financieras que ofrecen dinero inmediato y reunificación de deuda. «La gente está más endeudada y hay un repunte de consultas sobre las comisiones bancarias, cómo reducir cuotas, mejorar condiciones hipotecarias y sobre otros tipos de financiación», dijo Diego Rodríguez, abogado de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc). Y en esta práctica, los menos recomendables, los «créditos rápidos». No exigen aval ni explicaciones, «pero su interés nominal es del 22-24%, frente al 8-9% de los préstamos tradicionales», alerta la presidenta de Ceaccu. Además del elevado coste, critica, hay «falta de transparencia». «Te dicen la cuota que vas a pagar, pero no los altísimos intereses y comisiones que te cobran». Conseguir dinero «rápido», coincide el abogado de Ausbanc, dispara los gastos. Muy próximo está el interés de las operaciones con tarjeta de crédito, ronda el 20%, y «es más recomendable recurrir al crédito al consumo, en torno al 8% TAE». «Hay sistemas alternativos» -opina Enrique García, portavoz de la OCU-. «Es más barato un anticipo en la empresa, o pedirlo a un familiar». El riesgo es que los «favores» familiares pueden acabar con las buenas relaciones, aunque se puede registrar un contrato con las condiciones de devolución a través del modelo del Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, de forma gratuita. El abogado de Ausbanc insiste en que «las entidades de refinanciación han crecido sin control, y ha habido casos de abusos», y éstas -advierte- no conceden préstamos, «son intermediarias entre el consumidor y los bancos, y perciben comisiones, lo que encarece la deuda». Su recomendación: fijarse en el coste de la operación, no en los «regalos de bienvenida», buscar y comparar entre entidades, asesorarse, y no firmar nada sin leer la letra pequeña. Y acudir al banco tradicional con actitud de negociación, «es un intercambio de servicios y la entidad gana dinero con ello». Ahorrar «Pagar en metálico» es uno de los mejores métodos para controlar el gasto, afirma la presidenta de Ceaccu. «No usar dinero contante y sonante favorece el derroche». Pero todavía hay margen para ahorrar, según los consumidores, analizando ingresos y gastos de los que prescindir temporalmente. Entre las recomendaciones básicas de Ceaccu, comprar alimentos de temporada, apostar por menús de calidad a un precio más bajo, como el pescado azul, o comprar «marcas blancas» en envasados y productos de limpieza. Y disminuir el gasto en luz, agua, gas y electricidad: Poner lavadora y lavavajillas solo cuando estén llenos, tapar las cazuelas cuando se cocina o reparar los grifos que gotean -«una gota por segundo es 30 litros al día». Ir a la compra sin una lista previa, advierte Ceaccu, supone gastar un 30-40% más de lo previsto. Comparar precios en distintos establecimientos y aprovechar ofertas ahorra entre un 20-30%. Y en el caso del ocio, sugiere actividades gratuitas: paseos, museos y actos culturales del Ayuntamiento o Comunidad. La OCU tiene editado un estudio con comparativas sobre supermercados, rentabilidad del ahorro, hipotecas, tarifas telefónicas y el seguro del coche, con lo que se puede ahorrar miles de euros, asegura. «La comparación en todo tipo de establecimientos es una buena forma de ahorrar», señala Enrique García, y hacer un presupuesto y una lista, con bolígrafo y papel, sobre las necesidades, evita la compra impulsiva. «Algunos estudios señalan que muchas de las compras, casi el 80%, se decide en menos de dos segundos».