Miranda de Douro, nuestros hermanos de «Pertual»
El dominio lingüístico y cultural asturleonés no se detiene en la frontera: tiene una «modulación» lusa llena de sugerencia y encanto, y tan juiciosos son los mirandeses que han hecho de su guapa «lhéngua» idioma cooficial
En Miranda, a lo que en portugués dicen couves , allí llaman berças ; a las pombas , palombas ; a lo que en portugués no hay otra manera de decir sino pão grande , llaman ellos fogaça ; lo que en el resto del país son beterrabas , para ellos son remolachas . La leña ( lenha en portugués) es lheinha . El nido es el nial . Los ovos , uobos . Las folhas , fulharascas . La chambra es la blusa. Las giestas no son giestas , son escobas .... tienen los mirandeses lhares en las cocinas, buis en las cortes y tamboriteiros en las romerías. Comprobará el lector avisado, con estos pequeños ejemplos, que el mirandés es una «modulación» portuguesa del conjunto lingüístico asturleonés, en concreto, de su variedad occidental, que es la que sobrevive, además de en el oeste asturiano, en las leonesas Laciana, Babia, Omaña, Alto Sil, Cepeda, Maragatos, Cabreira, Senabria... No se diferencian demasiado las formas de vida del ayuntamiento de Miranda de Douro (y de todo lo que es el distrito de Bragança, en leonés Bregancia ) de nuestras Cabreras y Alistes, y su lengua es, en raíz, la misma, pese a que se encuentra enormemente influenciada por el portugués, especialmente en lo que respecta a su grafía. Y así, el mirandés palataliza también las eles iniciales, pero las escribe como en portugués, lh. Lo que en leonés es llargu , largo, ellos escriben lhargo ; lo que es lluz , luz, en mirandés se escribe lhuç ; y lo mismo ocurre con la nh (sonido eñe) o el empleo de la «ç». Después de que los estudios científicos sobre la fala mirandesa tomasen cuerpo y fama, especialmente gracias a la labor de José Leite de Vasconcellos en los años finales del XIX y principios del XX, proliferaron no sólo los trabajos de orden lingüístico, también los divulgativos, la recogida de cantares, refranes y leyendas, y se fue estableciendo -especialmente gracias a la labor directora de filólogos y amantes de la lengua, nunca politizados- una cierta dignificación de la misma, la constatación, por parte de los propios hablantes, de que aquello no era, como muchos creían, falar mal frente al falar grabe de las personas que se expresan en portugués, ni tampoco «una mezcla de portugués y castellano» (idea muy extendida), sino una lengua propia. Anstituto de la lhéngua Este proceso culminó en el año 1999, cuando el ayuntamiento de Miranda de Douro y la Universidad de Lisboa elaboraron conjuntamente una norma ortográfica basada en la del portugués y, poco después, el Gobierno de Portugal le otorgó reconocimiento oficial, estableciendo el pleno derecho de usarla a sus hablantes y a las instituciones de su área de influencia. Su normalización y promoción están a cargo del Anstituto de la Lhéngua Mirandesa, creado el 1 de enero de 2003. En el texto de presentación del Proyecto de Ley de Reconocimiento de los Derechos Linguísticos de la comunidad mirandesa, leído el 17 de septiembre de 1998 en la Asamblea de la República, se pudo oír, en mirandés, y en la propia Lisboa, que la lhéngua mirandesa (llingua mirandesa), y aquí lo transcribimos con nuestras grafías, «salíu del abeséu en que vivíu tantos años (...), agarróu el rañadeiru p'avivar el llume del alma y el sangre dun cuerpu bien sanu. Llibre, cumo el ruixeñor, yá puede cantar, yá se puede afirmar. A la par qu'el pertués, a partir de hoixe, ye lluz de Miranda, lluz de Pertual». ( Pertual es Portugal). Así las cosas, tenemos que de los tres grandes sectores en que se divide el dominio lingüístico asturleonés (Asturias, León -con las provincias de León y Zamora- y Miranda), dos ya regulan académicamente sus respectivas variantes (Asturias, con su academia, Miranda, con su instituto), mientras que León no sólo pierde a pasos agigantados su lengua romance tradicional y todo el patrimonio cultural a ella asociado, sino que incluso en algunos sectores se aprecia un creciente rechazo hacia ella, posiblemente por percibirla teñida de matices políticos. También hay que lamentar la fragmentación del dominio, la imposibilidad, hasta la fecha, de establecer una norma común para todos. Y es que el éxito de la lengua mirandesa ha venido dado, además de por su pequeña y manejable extensión geográfica y por el hecho de que supone la única variación lingüística en el vecino país, porque la política ha estado totalmente ausente de su proceso de normalización: la gente lo ha percibido como un patrimonio puramente cultural, sin más. Filólogos y expertos lo han dirigido, aconsejado, y encauzado, y no políticos. De hecho, Miranda ni es región (la región es Trás-os-Montes), ni tan siquiera es provincia, y eso no ha constituido impedimento alguno para su actual renacimiento lingüístico. «Se quieres que te segue la yerba/ Trai la gadanha cula tue piedra/ Pa l'aguçar/ Trai buis i carro/ Pa la lhebar/ Que segada stá,/ Que segada stá». Sírvanos, Miranda, de ejemplo.