La vía más corta y económica

Sólo había que mirar un mapa para saber que una autovía entre León y Bragança cierra la ligazón entre las autovías portuguesas y las españolas en el noroeste peninsular. Pero la autovía León-Bragança no estaba en ningún mapa. Su esbozo se había quedado en promesas y planes incumplidos, las de la Junta y los del Gobierno central. Se cumplen diez años de olvido institucional desde que la Junta de Castilla y León firmó, el 30 de junio de 1998, un protocolo con la Comisión de Coordinación de la Región Norte de Portugal para realizar un estudio que concretara la conexión entre la IP4 en Bragança y la A52, o autovía de las Rías Bajas, en Puebla de Sanabria. Y cuatro desde que el PSOE incorporó al plan Oeste el compromiso de comunicar por vía rápida Bragança con Puebla de Sanabria por la CL-622. Pero el PEIT (Plan Estatal de Infraestructuras Terrestres) ignoró este compromiso, y desde el Gobierno central no se ha dado ningún paso para su concreción a lo largo de los cuatro años de mandato. La León-Bragança no ha merecido ni una sólo mención de Zapatero. El consejero de Fomento, Antonio Silván, reprocha este incumplimiento y asegura ahora que desde la administración autonómica poco se podía hacer por sacar adelante una vía que tiene que carácter internacional. «La Junta de Castilla y León apoya ese eje y, en colaboración con las administraciones competentes prestará todo su apoyo y colaboración porque es fundamental para León, La Bañeza, el resto de nuestra provincia y también para Zamora», afirmó Antonio Silván. Mientras tanto, la Comisión de Coordinación de la Región Norte de Portugal realizó el estudio de viabilidad técnica y económica del tramo portugués a través de la frontera de Portelo y encontró cuatro soluciones posibles y en el año 2002 el Plan Nacional de Carreteras incluye la construcción de la IP2 de Bragança a la frontera para la conexión con Puebla de Sanabria. A día de hoy, según un informe de la Cámara Municipal de Bragança, el Instituto de Carreteras de Portugal está en fase de decidir quien elaborará el proyecto de autovía entre Bragança y Río de Onor (Río de Honor de Castilla en España), que es el corredor finalmente elegido por Portugal. En cuatro años, estima el presidente de la Cámara bragantina, el gobierno luso habrá terminado su tramo de autovía. Falta que España concrete el enlace para completar la unión por autovía entre León y Bragança, por Puebla de Sanabria, La Bañeza y Santa María del Páramo. Del lado español, han despertado el proyecto la Asociación de Amigos de Portugal en España y el Ayuntamiento de La Bañeza. Las conclusiones de la jornada técnica celebrada en La Bañeza a primeros de año no dejaron lugar a dudas sobre la construcción de una autovía internacional entre León y Bragança como «la vía más corta, más rápida, más económica, más racional y con menor impacto ambiental» para ligar la región de León con la región de Oporto y, aún más, establecer un nexo entre el Arco Atlántico y el Cantábrico a través de la autopista del Huerna, entre León y Asturias y conectar de una manera más directa Oporto con Irún y Barcelona. La Diputación y el Ayuntamiento de León exigen ahora a la Junta de Castilla y León y al Gobierno central que «de forma conjunta se pongan manos a la obra» y busquen las mejores medidas de financiación para ejecutar el tramo español, que discurre entre las provincias de Zamora y de León. Es decir, desde las principales instituciones de la provincia se insta al gobierno que salga de las urnas el 9-M y a la administración autonómica a que firmen un convenio para llevar a cabo un proyecto considerado «imprescindible» por todos los municipios por los que pasa la ruta (León, Santa María del Páramo, La Bañeza, Catrocontrigo, Puebla de Sanabria y Bragança, entre los más importantes), y también por por las organizaciones empresariales, los grupos de acción local, expertos en logística y en ordenación del territorio. La asociación de municipios de la ruta está en fase de gestación y se espera que la próxima semana sus estatutos puedan presentarse en el registro oficial de asociaciones de la Junta de Castilla y León, señala Martín Manceñido, presidente de la Asociación de Amigos de Portugal en España. Por ahora, la comisión gestora ha solicitado a los cabezas de lista que concurren a las elecciones generales del 9-M mantener una entrevista para recabar su compromiso expreso con el trazado de la autovía. Tienen la esperanza que de que la contienda electoral anime e impulse el proyecto después de los parabienes recibidos en los medios de comunicación: «El PSOE PSOE está totalmente a favor de esa conexión ya que la relación con Portugal es algo que, a su juicio, «necesita la economía leonesa», dijo recientemente Ángel Villalba, secretario del PSCyL. La visita del presidente de Portugal a León, Aníbal Cavaco Silva, es un nuevo revulsivo para la reivindicación de la autovía León-Bragança, una vía de comunicación internacional que no pugna, según sus promotores, «ni con el enlace del corredor natural del Duero -que se realiza a través del puente internacional de Quintanilla- ni con los proyectos anunciados para construir una autovía entre La Espina-Ponferrada-Portugal desde Asturias». Es más, desde el Principado de Asturias se ve con buenos ojos la oportunidad de poder enlazar en León, desde la autopista del Huerna, con una vía directa a Portugal a corto plazo sin pasar por Galicia. Ahora bien, la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Vivienda ha dejado claro, en respuesta a Diario de León, que «Asturias considera que la autovía La Espina-Ponferrada sigue siendo la vía interautonómica que mejor vertebra el territorio y es algo muy imoportante para nuestra comunidad autónoma». La consejería destaca que, mientras se mantenga esta vía de comunicación como prioritaria para Castilla y León y Asturias, «respetamos totalmente otros planteamientos que se puedan hacer desde León».