Audi A4, ya a la venta en una decena de versiones

Culto a la inyección directa. Esta es la premisa técnica que propone Audi para su nuevo escaparate , más grande y ligero que, con una docena de centímetros suplementarios, alcanza ahora los 4,70 metros de largo. También se alarga la batalla -hasta los 2,81 metros- lo que redunda en beneficio de una mejor habitabilidad, sobre todo para los ocupantes de las plazas traseras. La capacidad del maletero se sitúa en 480 litros y, lo mejor, con un rebajado umbral de carga que se traduce en una mayor comodidad de utilización para el usuario. El estilismo del nuevo A4, inspirado en los trazos del también reciente A5, evidencia unas líneas fluidas y un optimización aerodinámica que se traduce en un Cx de 0,27 fruto entre otras cosas, del carenado que cubre los bajos del vehículo, mientras los generosos pasos de rueda acaban por conferir un rotundo aspecto a la realización. Mientras la utilización de materiales de última generación, como el aluminio (en los trenes de rodaje) y el acero de alta resistencia y menor peso (en la mayor parte de la carrocería) confiere una romana ciertamente contenida: entre 1.400 y 1.600 kilos, según versiones. En el interior, la consola central orientada hacia el conductor y con una instrumentación mucho más clara, ponen de manifiesto el estudio ergonómico llevado a cabo por el fabricante; a la vez que se aprovechan tecnologías de gama alta (herencia A8) con la adopción del FIS (centro de información) situado entre los relojes del velocímetro y el cuentavueltas. La pantalla del sistema de navegación es ahora más grande, también más legible, y se incorpora la ruleta multifunción MMI justo por detrás de la palanca de cambios. El apartado dinámico se ha revisado al alza: nuevos trenes de rodaje (similares a los del A6 y A8) y motorizaciones optimizadas. La gama arranca con el gasolina 1.8 de 120 CV (sólo con cambio manual de 6 marchas), sigue con el 1.8 TFSI (160 CV) con cambio manual de 6 marchas y el nuevo Multitronic de 8 marchas; coronando la oferta de gasolina se cierra con el 3.2 V6 (265 CV), unido a la tracción Quattro y con la posibilidad de escoger entre la caja manual y la automática secuencial Tiptronic, ambas de 6 velocidades. Las versiones diesel, de rampa común (se abandona, por fin, el inyector-bomba) y con filtro de partículas DPF, comienzan con el 2.0 TDI (120 CV) con cambio de 6 marchas; la segunda posibilidad es el 2.0 TDI (143 CV), con cambio manual de 6 velocidades o Multitronic de 8. En la zona alta de los gasóleos dos versiones V6: el 2.7 TDI (190 CV) Multironic 8 velocidades y el 3.0 TDI (240 CV) unido al cambio manual de 6 o al Tiptronic de 6 y siempre con tracción Quattro. Para los conductores más deportivos existe la opción «Audi Drive Select» (en motores V6), que actúa sobre la sensibilidad del acelerador, la rapidez del cambio Tiptronic (con levas en el volante), en la desmultiplicación y servoasistencia de la dirección (variable según la velocidad) y también sobre la regulación electrónica de los amortiguadores; además, el conductor puede elegir entre tres modos: Confort, Automático y Dinámico; incluso existe una cuarta elección «Individual», ligada al sistema MMI, que permite configurar a voluntad la puesta a punto del coche hasta en 24 formas diferentes. En suma, que el nuevo A4 se convierte en un correoso contrincante para sus enemigos naturales en el segmento de berlinas medias-altas.