Land Rover LRX, un nuevo concepto de TT Coupé
Con el prototipo LRX, Land Rover se lanza a la exploración del novedoso segmento de los TT Coupé. Estilizada estética, materiales ligeros y planteamientos ecológicos. Realizado sobre la plataforma del Freelander, la versión definitiva del LRX p
Nada que ver con los cuadradotes TT al uso. El prototipo LRX, que explora nuevos conceptos en la filosofía todoterreno y que podría producirse en serie en 2010, ofrece una imagen inédita, por lo aerodinámica, y echa mano de materiales vanguardistas (como el policarbonato) en su fabricación. Land Rover, el histórico especialista europeo en off road , parece decidido a no dejarse pisar terreno alguno en un campo que viene dominando desde hace seis décadas -en 2008 se cumple el 60 aniversario de la marca- con evidentes buenos resultados. La experiencia, que ahora presenta mayores visos de realidad, ha conocido algunos -tímidos- ensayos generales en los catálogos de la marca: una variante Sport del Freelander y, desde hace tiempo, un reputado Range Rover Sport que, dicho sea de paso, ha conocido un remarcable éxito de ventas en numerosos países. Así las cosas, el remate a esta novedosas estrategia dinámico-comercial viene de la mano del concept LRX, que se convierte en toda una primicia -para Land Rover- en el subsegmento de los «todocamino coupé deportivos» y que, como los lectores posiblemente recuerden, ya tuvo otro ensayo hace cuatro años, en el Salón de Ginebra 2004 con el prototipo Range Stormer, un estratosférico todoterreno de dos puertas y diseño deportivo, asientos baquet y un techo que recordaba tanto al que ahora monta el LRX, que se diría toda una herencia por vía directa en la genealogía del constructor. Si el exterior resulta de lo más impactante por lo perfilado de sus líneas, voladizos cortos, techo en cuña descendente, abombados aletines en los pasos de rueda y los elementos aerodinámicos que optimizan el estilismo -también por las dos puertas laterales-; el minimalismo se adueña de un interior presidido por pantallas digitales en tres dimensiones y por una explosiva combinación de colores. También están presentes los asientos baquet , el volante de tres radios con un marcado diseño deportivo e innovadoras adopciones informáticas, en colaboración con Apple, que influyen incluso en el sistema de arranque del coche. Y, para que nada falte, una iluminación ambiental en tonos azul, rojo y verde según sea el modo elegido en el denominado «Terrain Response»: normal, deportivo o económico. Tampoco faltan elementos del «ADN 4x4» que ha venido acompañando tradicionalmente a las realizaciones firmadas por Land Rover: perfil en almena del capó, faldón posterior o salidas de aire laterales - branquias - cromadas. Y un detalle de los más golfo : hasta una treintena de inserciones del escudo de Land Rover, con iluminación específica el delantero y trasero, en todo el coche... hasta en un termo para bebidas alojado en el refrigerador del lujoso habitáculo. Mecánica híbrida Medioambientalmente respetuoso, el concept LRX adopta un motor turbodiesel híbrido (2.0 litros) capaz de funcionar con biodiesel que, en combinación con otras tecnologías del fabricante, puede reducir su consumo de combustible en nada menos que el 30% respecto a otros 4x4 de cilindrada semejante y situar la cifra de emisiones en 120 gr./km. Eso, por no hablar del sistema inteligente de la gestión de la potencia del motor, como el «start-stop» (que ya está previsto para el Freelander 2008) o el modo «Eco» para reducir el nivel de emisiones cuando se circula en ciudad. También Land Rover otorga especial importancia al sistema ERAD (Tracción Trasera Eléctrica Integrada), que permite -permitirá- al LRX utilizar exclusivamente la tracción eléctrica a bajas velocidades conservando la tracción permanente 4x4 (incluso mejorada) en condiciones exigentes de uso y que, a diferencia de la tecnología híbrida utilizada por algunos modelos de la competencia, esta exclusiva solución firmada por Land Rover mantiene la tracción mecánica a las cuatro ruedas. Como es lógico, y ya inexcusable en los modernos TT, el cross-coupé LRX monta control de descenso y las ya conocidas funciones optimizadas para facilitar la tracción del coche sobre pisos deslizantes, tanto en asfalto como fuera de él. En suma, un coche de audaz diseño, con posibilidades reales de pasar a producirse en serie -incluso está también prevista una versión de 5 puertas- que, además del novedoso sistema de la tracción eléctrica al eje trasero y hasta la posibilidad de circular solamente en modo eléctrico, viene a demostrar la importancia que Land Rover otorga a la imagen y a la sostenibilidad, gracias a la adopción de innovadoras tecnologías, bajo peso y realizado con materiales respetuosos con el medio ambiente.