Vuelta al mundo en un velero que utilizará energías renovables

Dar la primera vuelta al mundo en el sentido de los meridianos, circunnavegando la Antártida y los hielos árticos utilizando un velero alimentado por energías renovables. Este es el objetivo del «Desafío Hipatia», una iniciativa auspiciada por la Unesco y valorada en 60 millones de euros, enmarcada dentro de las actuaciones del Año Polar Internacional (2007-2008), que cuenta con el apoyo de varias universidades españolas y numerosos organismos e instituciones. Hipatia es el símbolo que define la lucha entre el conocimiento y la búsqueda de la verdad frente a la irracionalidad y la intolerancia Se trata de una gran apuesta por la sostenibilidad que convertirá el velero en un auténtico laboratorio, ya que aparte de su propulsión a vela llevará motorización eléctrica y un sistema de gestión de energía basado en fuentes renovables (biocombustibles, energía solar, energía eólica y cogeneración), con el que se quiere demostrar que estas energías han dejado de ser un sueño para convertirse en realidad. Singladura La construcción del barco comenzará en Valencia el próximo mes y es el de un proyecto de investigación de la ETS de Ingenieros Navales de la Universidad Politécnica de Madrid, encabezado por Francisco Fernández, catedrático de Construcción Naval. Responderá a una serie de características como su alta eficiencia energética, la no utilización de materiales tóxicos y contaminantes, la gestión óptima de los recursos energéticos a través de la domótica, la racionalización en el consumo de agua y su aprovechamiento, sistemas para evitar pérdidas y uso ineficaz, la reducción de residuos, y una perfecta visión (360 grados) desde el interior. Deberá contar, además, con capacidad para 15 personas, total autonomía, mínimo calado, ser apto para la navegación polar, que pueda ser mantenido y reparado con los medios de a bordo, que posea una climatización para soportar temperaturas extremas (entre -50 y +50 grados centígrados), y con espacio suficiente para albergar los diferentes medios de observación. Se construirá en acero(reduce la producción de residuos y es reciclable), será monocasco y con dos quillas, lo que permitirá vararle sin perder la verticalidad. Entre otras características, estará dotado de un sistema neumático de elevación de la línea de flotación; calefacción por suelo y paredes radiantes; taller de mantenimiento; propulsión con hélices retractiles y maniobra servo asistida; iluminación con detectores de presencia y lámparas de bajo consumo; construido con materiales libres de PVC, cables sin halógenos y gases de refrigeración ecológicos que no dañan la capa de ozono y, por último, con elementos ecoeficientes como paneles solares, acumulación centralizada y aporte de energía auxiliar mediante caldera centralizada de biocombustible. Tendrá 32 metros de eslora, 8 de manga, 2,8 de calado, 550 metros cuadrados de vela y podrá desplazar 98 toneladas. Hipatia iniciará la singladura desde Canarias con una tripulación, en su mayoría científicos, para cruzar el Atlántico y visitar varias ciudades de Brasil y Argentina. Posteriormente, hará escala en Ushuaia (Argentina) para recoger al personal científico que participará en la circunnavegación de la Antártida y trabajar en varios estudios entre los que destacan los Proyectos Glackma y Kazik. Glackma consiste en la recogida de datos sobre la descarga líquida de los glaciares, mientras que Kazik, servirá para estudiarlas circonitas polares que no han sufrido alteraciones y constituyen depósitos de información excepcionales relativos a estados anteriores de la Tierra y suministraran datos esenciales sobre el pasado y futuro del planeta. Concluida la exploración en la Antártida, el siguiente destino será Auckland (Nueva Zelanda), donde Hipatia surcará, hacia el norte y sin escalas, unos 11.300 kilómetros a través del océano Austral hasta el estrecho de Bering. Desde allí, el velero dará la vuelta a los hielos a través de las aguas de la zona norte de Rusia, Noruega, el sur de Groenlandia y el Ártico canadiense, para finalmente volver a puerto español, a finales de 2009.