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Perú sacará a la luz en Cao la enigmática momia tatuada

La Señora de Cao, la única mujer gobernante que se cree tuvo el antiguo Perú y cuya momia tatuada ha supuesto el mayor hallazgo arqueológico de los últimos años en ese país, será expuesta al público en julio en el Museo de El Brujo

Publicado por
ESTHER REBOLLO | texto
León

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Hasta ahora la momia de la Señora de Cao, encontrada en 2006 en el templo de Cao Viejo, en la norteña provincia de Trujillo y junto a los cuerpos de cuatro acompañantes, entre ellos una adolescente estrangulada, se conserva en una estancia del complejo arqueológico, introducido en una caja y a una temperatura ambiente de 26 grados centígrados y 80 por ciento de humedad. Sólo algunos privilegiados, acompañados celosamente por su descubridor, Régulo Franco, pueden verla de momento. Pero esto sólo será hasta que quede habilitado el museo en el lugar de su hallazgo que albergará, además de la momia, las cerámicas, joyas, armas y vestidos que portaba la Señora de Cao cuando fue enterrada, confirmó el propio arqueólogo peruano en una entrevista con la Agencia Efe. La dama moche, civilización que se desarrolló a lo largo de 600 kilómetros de la costa norte peruana entre los siglos I y VIII d.C, falleció después de dar a luz a su segundo hijo, cuando tenía entre 20 y 25 años de edad. «El hallazgo de esta tumba cambió completamente nuestra visión del antiguo Perú. Ahora sabemos que la mujer también ocupó un lugar importante en el poder de las sociedades mochicas. La Señora de Cao constituye una de las primeras gobernantes del Perú prehispánico», aseveró Franco. Esta dama medía aproximadamente 1,48 metros de estatura, su contextura era gruesa, tenía cabello largo y lo más importante: su cuerpo estaba tatuado en los antebrazos, manos y pies con arañas, serpientes e hipocampos o caballitos de mar. Dotes sobrenaturales Los tatuajes indican que «esta mujer aparte de haber sido gobernante y asumir el poder de la sociedad mochica en el valle de Chicama, tenía dotes sobrenaturales», según resalta el arqueólogo. Según Régulo Franco, «es muy posible que fuera una mujer chamán, una especie de sacerdotisa que podía hacer lecturas del cielo, del movimiento de los astros y probablemente también curaba». La importancia de este hallazgo arqueológico radica en que es la primera vez que se descubre una tumba real de una mujer en Perú y además en el interior de un templo, dado que los anteriores gobernantes encontrados hasta el momento, como el Señor de Sipán, fueron sepultados en plataformas funerarias ubicadas al exterior del recinto sagrado. «Estamos, pues, ante una gobernante muy importante que desarrolló sus funciones entre los años 300 y 400 después de Cristo», comentó Régulo Franco, al insistir en que este importante hallazgo «ha sido prácticamente un milagro». Otro hito fue toparse con una momia tan bien conservada. Y es que cuando falleció la Señora de Cao fue embadurnada en sulfuro de mercurio, lo que la mantuvo intacta hasta hoy para sorpresa de los investigadores. Ajuar de oro Su fardo, que pesaba más de cien kilos, su rico ajuar de oro, sus báculos de poder, sus vestidos pintados y bordados, así como sus acompañantes y las ofrendas que acompañaban sus tumbas, serán exhibidos en el museo que se construye en El Brujo, un gran complejo arqueológico ubicado a unos 40 kilómetros de la ciudad de Trujillo. Franco, director del Proyecto Arqueológico El Brujo, inició en este lugar los trabajos de investigación en 1990 gracias a la financiación de la fundación Wiese, institución peruana que sigue comprometida en la puesta en valor del lugar. El siguiente paso, además de proseguir con las excavaciones, es convertir a El Brujo es un destino turístico de referencia en Perú, adonde hoy se llega por un camino sin asfaltar que parte de la carretera Panamericana. Tras el descubrimiento del Señor de Sipán en 1987, la Señora de Cao ha sido el principal hallazgo arqueológico en Sudamérica en los últimos años. Su artífice, Rómulo Franco, cree que esto ha cambiado para siempre la visión de la historia peruana porque pone en evidencia el poder que ejerció la mujer en una sociedad de la que siempre se creyó que estuvo fue gobernada por varones.