Complementa la gama con la versión más lógica y razonable

Sin que haya pasado siquiera un año -9 meses- desde el nacimiento de Seat al mundo de los todocamino con el Freetrack realizado sobre la base del Altea XL, con maquillaje campero y evidentes aptitudes de utilización fuera del asfalto, el fabricante propone la que viene a ser la versión más racional y lógica de la gama: la unión del motor turbodiesel de 140 CV y la tracción integral, convierten al Freetrack en toda una pieza que, además, viene a reforzar a sus otros dos hermanos de terna: el gasolina TFSI de 200 CV y el TDI de 175 CV. Por cierto, hasta la fecha el Freetrack se ha convertido en uno de os modelos que más satisfacciones comerciales le está dando a su fabricante: rompiendo las más optimistas previsiones, habida cuenta que se trata de un segmento de singulares características, se han superado las 700 unidades de vendidas y ello, no se olvide, con sólo dos posibilidades de elección. Así que, visto lo visto, parece -relativamente- fácil colegir que la llegada del nuevo deberá suponer otro empujón a las ventas del Frretrack. La aplicación de la mecánica 2.0 TDI (140 CV) trae también aparejados ligeros cambios técnicos. Con respecto a la versión de sólo dos ruedas motrices -tracción delantera- el Freetrack 4x4 adopta distintos desarrollos de cambio/grupo: más cortas las tres primeras marchas (se palian así los 65 kilos suplementarios del sistema 4x4), se montan unos discos de frenos más generosos en ambos ejes y se adoptan muelles y amortiguadores más duros. Es decir, se acercan los planteamientos a los de la versión TDI de 170 CV. La presencia del diferencial trasero reduce ligeramente (42 litros) la capacidad del maletero, que ahora queda en unos más que generosos 490 litros. Las cotas prestacionales también están perfectamente a la altura: 10,1 segundos en aceleración de cero a cien, 193 por hora de punta y un consumo medio de 6,5 litros por cada centenar de kilómetros. Por lo que se refiere al equipamiento de serie, se muestra prácticamente tan completo como el de sus demás congéneres de gama; salvo por la ausencia de la pantalla TFT en el techo, se ofrecen 6 airbag, ABS y ESP, sensor de la presión de los neumáticos, climatizador bizona, llantas de aleación de 17 pulgadas, luces y limpiaparabrisas de conexión automática, faros antiniebla, ordenador de viaje y radio CD con MP3. Las previsiones de Seat, durante este año completo, apuntan hacia las 2.000 unidades del Altea Freetrack; esta nueva versión 4x4 TDI 140 CV se llevará el 40% de las ventas de gama y un 10% el 2WD.