TÚ Y TU MEJOR AMIGO

Pablo siempre quiso tener un Loro y ahora con Angy, una revoltosa hembrita de Loro Gris Africano ha cumplido su sueño. La compró con apenas tres o cuatro semanas de edad cuando ni siquiera le habían salido las plumas y la alimentó a base de papilla. Ahora con más de cuatro meses, emplumada y más traviesa todavía, comienza poco a poco la etapa de aprendizaje. Para esta difícil tarea Pablo emplea quince minutos al menos dos o tres veces al día ya que más tiempo sería inútil porque dejaría de prestarle atención. Sabe que poniendo empeño y con muchísima paciencia, Angy puede llegar a ser un fiel animal de compañía y con suerte comenzará a decir sus primeras palabras. Son grandes imitadores de la voz humana e incluso de sonidos, como timbres, sirenas, silbidos etc, algunos comienzan a hablar con seis meses. Tremendamente listas, entre los animales más inteligentes se encuentra en tercer lugar después de los chimpancés y los delfines (inteligencia comparable a la de un niño de 5 años), y por este motivo es más probable que desarrollen problemas de comportamiento. En su entorno les gusta tener todo controlado para sentirse seguros y el aburrimiento puede acabarles desencadenando un grave problema de picaje (se arrancan las plumas) debido al estrés que acumulan al no tener nada para distraerse o jugar. Algunos dicen que tienen habilidad para captar el estado de ánimo de su dueño y que en su comportamiento pueden llegar a reflejar lo que le pasa. Pero lo mejor de todo es que Pablo ha elegido una compañera que puede llegar a sobrevivir a él mismo, puesto que estas aves pueden llegar a vivir entre cincuenta y sesenta años. Ahora tendrá que pensar a quién se la dejará en herencia...