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Seat Ibiza, renovado carácter

Mayor calidad, un chasis que supera las potencias de sus motores y una estética «rompedora». La cuarta generación del Ibiza tiene todos los predicamentos para gustar. Su tarifa oscila entre 12.900 y 16.815 euros

Publicado por
JAVIER FERNÁNDEZ | texto
León

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Más emociones, menos emisiones. Con estos mimbres, y un estilismo innovador, Seat pretende volver a situar «su» Ibiza a la cabeza de los utilitarios. Tres acabados: Reference, Stylance y Sport; tres motores de gasolina (70, 85 y 105 CV), un gasóleo (105 CV) y carrocería de cinco puertas (de momento). Esta es la inicial propuesta -lógicamente vendrán muchas más-para el lanzamiento del Ibiza, que estos días está desembarcando en los concesionarios españoles. Independientemente de que el Ibiza haya crecido en dimensiones (4,02 metros de largo y 1,69 de ancho, 292 litros de maletero) la mejora más significativa es que toda la gama incluye de serie el control de estabilidad ESP que, además, trae aparejado el control de tracción TCS y la ayuda a la frenada de emergencia EBA. Sistemas de ayuda a la conducción nada «vistos» en los utilitarios y que, seguro, hará recapacitar a los enemigos naturales de nuestro protagonista. Incluso en el capítulo de opcionales se incorporan primicias: faros bixenón direccionales provistos de dos funciones: el haz de luz direccionable (gira en el sentido de la curva) y luz de conducción diurna (obligatoria en algunos países), funciones a las que se suma la luz estática de giro, que se monta en todos los modelos que lleven antinieblas. Con esta función se ilumina el faro antiniebla del lado de giro del coche (hasta 40 Km/h.) bien sea en una curva en carretera, un cruce en ciudad o, simplemente, se gire el volante o se active el intermitente. La practicidad del sistema es evidente, puesto que permite al conductor detectar cualquier obstáculo que pueda enmascarar el giro. La nueva generación del Ibiza presenta dos tarados diferentes de chasis, uno enfocado al confort y otro a la deportividad, con modificaciones de comportamiento dinámico que afectan tanto a los ejes como a la dirección. Las principales diferencias en el tren delantero se centran en el tarado de los amortiguadores (compresión y extensión variables en función de la velocidad), el de los muelles (25% más rígido en la versión Sport) y en el aumento de diámetro de la barra estabilizadora. El tren posterior recibe modificaciones similares y la dirección tiene un tacto más firme en la versión Sport. Todos los acabados pueden disponer de ambos chasis, aunque las versiones Reference y Stylance incorporan de serie el chasis normal, mientras que (lógicamente) el acabado Sport trae de serie el chasis deportivo. En el capítulo mecánico, dada la marcada «dieselización» del segmento de utilitarios en el mercado español, el 1.9 TDI (105 CV) se presume como la elección que se llevará un mayor porcentaje de ventas en la propuesta inicial del nuevo Ibiza; no tanto porque esta mecánica (inyector-bomba) suponga «revolución» alguna, cuanto por el atractivo «envoltorio» que, dicho sea de paso, vuelve a actualizar sus planteamientos técnicos. También los 105 CV del gasolina 1.6 litros (16 válvulas) resultan ser la opción más recomendable en este apartado. Las cajas de cambio son manuales de 5 marchas. Después del verano, en septiembre, llegará la carrocería de 3 puertas y otros dos motores diesel (80 y 90 CV), aunque habrá que esperar un año -junio de 2009- para las versiones más deportivas, los Ibiza FR: gasolina 1.4 TSI (150 CV) y Cupra (185 CV), incluso el TDI de rampa común (140 CV). Antes, en noviembre de este mismo año 2008, la gama Ibiza dispondrá del cambio secuencial DSG de 7 velocidades, unido al motor gasolina 1.6 (105 CV). En suma, que el Seat más vendido de la historia (más de 4 millones de unidades desde 1984), renueva sus posibilidades comerciales en uno de los segmentos más competidos del mercado español.