«Italia es más machista, pero hay menos cotilleo»

VÍCTOR LERENA |||| Acaba de debutar en el cine español con Todos estamos invitados , el filme de Manuel Gutiérrez Aragón sobre ETA; el miércoles inauguró simultáneamente un restaurante de cocina toscana, Le Bimbe, y dos tiendas de ropa en Barcelona, y en poco más de dos meses dará a luz a su primer hijo. Todo eso, a los 29 años. Vanessa Incontrada, modelo, actriz y ahora empresaria, dice que «comer y comprar es lo que le gusta a la gente». -¿Qué significa Le Bimbe? -Vivo en la Toscana. Y allí, a la mujer se le llama bimba, que literalmente significa niña. Así que Le Bimbe somos las cuatro mujeres que compartimos este negocio: mi madre, mi hermana, una amiga y yo. Creo mucho en los negocios familiares. Me parecen más saludables. -¿Qué hace en Italia? -Trabajo en televisión, cine, teatro... Pero mi primer negocio lo he abierto en Barcelona, porque aquí está toda mi familia y ellos lo pueden atender en mi ausencia. Yo soy medio italiana, medio catalana. Mi vida es un poco ajetreada. Nací en Barcelona, de padre romano y madre catalana, pero de los cuatro a los diez años me criaron en la Toscana, a la que desde entonces tengo adoración. -¿Ha encontrado el amor «Bajo el sol de la Toscana», como Diane Lane en la famosa película? -Sí, sí. Yo tengo toda mi vida hecha en Italia. Pero sobre todo tuve allí una infancia preciosa. Vivía en una masía, en medio de un bosque y tengo recuerdos muy bellos. -¿Cómo llegó a ser modelo? -Gané el concurso Look of the year, en Barcelona, con 17 años. Y empecé a trabajar en el extranjero, por eso casi no me conocen en España. No hice mucha pasarela porque no soy muy alta, pero sí publicidad. En Italia he trabajado para Byblos, Armani... -¿Cómo es Giorgio? -Una persona muy sencilla que vive para su trabajo y que trata igual a todo el mundo. No distingue si vienes de Hollywood o de la vuelta de la esquina. Y eso, en este mundillo, es difícil de encontrar. Pero, como le decía, yo empecé como modelo, y a partir de ahí, me contrató la Telecinco italiana. -¿De chica florero? -De presentadora. Yo nunca he sido chica-florero. -¿Cómo llegó al cine? -Me contrató Pupi Avati para la película El corazón ausente. Sólo tenía 23 años. Fuimos al Festival de Cannes y lo viví como un cuento de hadas. En el filme interpretaba a una ciega. -¿Pupi Avati le dio un papel protagonista a una joven modelo sin experiencia como actriz? -Siempre le he preguntado por qué. Me conocía de la tele y no me hizo ni pruebas. Desde entonces, él es una de las personas que más quiero y admiro. A partir de ahí, empecé a hacer cine en Italia; en total, ocho películas. Y así hasta hoy, que he podido trabajar con Manuel Gutiérrez Aragón. Nunca me han llamado para hacer de guapa. Siempre me han propuesto papeles dramáticos. En uno de ellos interpreté a una mujer anoréxica.Tuve que adelgazar doce kilos. -¿Conocía el problema? -No, porque jamás lo he sufrido. -¿Sigue en televisión? -Sí. Yo en Italia cada año tengo un programa con Claudio Bisio, un presentador muy conocido allí. El espacio se llama Zelig, como la película de Woody Allen, y tiene unos once millones de espectadores. Se hace de septiembre a diciembre. Esto lo compatibilizo con el cine y el teatro. El año pasado hice un musical. -¿Se siente sobre todo italiana? -Me siento italo-española. Y no vivo con angustia el ser poco conocida en España. Si tiene que llegar, llegará. -Italia tiene fama de machista. -Italia es mucho más machista que España. Yo lucho contra eso, porque allí, especialmente en la televisión, la mujer siempre está vista como objeto. En cada programa hay mujeres-florero, para que los hombres de casa se queden embobados mirándolas. No me explico que a las seis de la tarde esté la mujer en bikini cuando el presentador, a su lado, lleva traje y corbata. Hace tiempo que lo vengo denunciando. Sin embargo, en Italia no hay tanto cotilleo como en España. Se respeta más a los famosos. -¿El hombre italiano es machista? -Más bien... -Pero su compañero sentimental es italiano. -Sí, pero no son todos iguales. Además, en el amor, uno va donde le lleva el corazón. -¿La han comparado con Natalia Estrada? -Nunca. Tenemos un modo de ser y una imagen física muy distinta. -¿Cómo ha sido trabajar con Coronado? -De niña le veía en la serie Periodistas y ya le admiraba. Ha sido un placer trabajar con José Coronado y con Óscar Jaenada. El primero es más clásico y el segundo, más alternativo. -¿Coronado es el seductor que dicen? -Es muy atractivo y tiene su sex-appeal, desde luego. Pero trabajando es muy serio y muy profesional. -Espera su primer bebé. ¿Será niño, niña? -Prefiero no saberlo. -¿Quería ser madre antes de los treinta? -La vida privada nunca me la planteo, me va llevando. Conozco a muchas compañeras que compaginan hijos y trabajo. Ahora empezaré Zelig en septiembre. Y en verano daré a luz... -Poca baja maternal va a tener. -Sí, pero así es mi trabajo y no me asusta. Ni siquiera sé dónde va a nacer el bebé, pero tampoco me preocupa de momento. Nunca me he planteado el futuro. Quiero que mi hijo viva como he crecido yo. Será nómada, como su madre. -¿Y qué dice su pareja? -Eso me lo reservo. Mi pareja no es conocida y hay que respetar su intimidad. Ni siquiera voy con él a los estrenos.