Dodge Caliber STR4, de carreras...
El polivalente Caliber ya tiene su marchamo SRT, el apellido que el Grupo Chrysler reserva a sus propuestas más radicales. Casi 300 CV salpimentados con una estética inconfundible. Llegará en verano y su precio es todavía una incógnita
Corte deportivo y prestaciones radicales. Viene a competir en el segmento de los compactos, con una estética a medio camino entre un turismo convencional y un cierto aire SUV. El Dodge Caliber SRT4 sigue la estela marcada por el resto de realizaciones se diría preparaciones ) «Street and Racing Technology» (que eso significan las siglas del apellido ). Caracterizada, la filosofía, por una elevada potencia motorística, suspensiones deportivas y agresiva estética. Con estos mimbres, el fabricante americano encuadrado en la órbita de Chrysler, no pretende ofertar un modelo de grandes ventas; más bien al contrario, Dodge intenta -y a fe que lo conseguirá-presentarse ante el usuario europeo como un fabricante diferente , dinámico y con tintes deportivos. La espectacular imagen USA que ofrece el Caliber SRT4 deberá ser una de sus exclusivistas bazas: inconfundible frontal , cuadradote y con profusión de tomas de aire (incluso conductos de refrigeración para los frenos), generosos faldones, no menos prominentes aletines para alojar las llantas de 19 pulgadas calzadas con neumáticos 225/45, spoiler trasero y hasta deflector aerodinámico zaguero en el bajo de caja. Por aquello de no sólo parecerlo ... el aderezo estético viene acompañado de unas prestaciones de escándalo: 6,7 segundos en aceleración de cero a cien, una punta de 245 por hora y un consumo medio ligeramente inferior a los 9 litros. Y eso que el Caliber SRT4 tampoco anda precisamente falto de romana : 1.440 kilos para sus escasamente cuatro metros y medio de longitud. El responsable de estas contundentes cartas de presentación, es el tetracilíndrico turboalimentado de 2.4 litros y 295 CV, unido a una caja manual Getrag de 6 velocidades. Las suspensiones mantienen el esquema y geometría del Caliber normal aunque, lógicamente, con unos tarados más firmes, barras estabilizadoras de mayor diámetro y una altura al suelo rebajada en 28 milímetros en el tren delantero y 22 en el trasero, con la consiguiente rebaja del centro de gravedad del vehículo. Los frenos también se han revisado al alza: ventilados en las cuatro ruedas y con pinzas de dos pistones en el tren delantero. El fabricante también ha recalibrado el control de estabilidad ESP, que cuenta con función autoblocante para un más efectivo reparto del par de potencia en las ruedas motrices. El equipamiento interior, con asientos anatómicos y volante forrado en cuero y simil fibra de carbono, incluye curiosidades de inspiración deportiva como un indicador de fuerzas G y un cronómetro, que mide la aceleración 0-100 Km/h. y la frenada 100 Km/h. a 0. En definitiva, un sugestivo capricho para incondicionales que, en palabras de los responsables de la marca, debe mantener viva la emoción del que fue modelo más vendido de Dodge durante el pasado ejercicio 2007.