Lancia Delta, una década después... el renacimiento
Lancia recupera una de sus míticas denominaciones. Compacto e innovador, el nuevo Delta recoge el testigo de uno de los modelos que más satisfacciones le diera al fabricante transalpino. Comenzará a venderse a mediados de este mes de julio con
Atrevido y elegante. Diseño atractivo y completo equipamiento para la vuelta a los catálogos de Lancia de una denominación clásica en clave de absoluta modernidad: el actual Delta resulta ser un coche totalmente nuevo, que sólo conserva el nombre. Refinamiento y versatilidad de uso son las bases sobre las que Lancia asienta un modelo a caballo entre varios segmentos de mercado. Cabe pensar que el nuevo Delta tendrá que vérselas con modelos tan dispares como el C4 Picasso de Citroën, el Audi A3 Sportback, el Serie 1 de BMW o el Volvo V50, por poner tan sólo algunos ejemplos de los más significativos. Con 4,52 metros de largo y 1,80 de ancho ha permitido al fabricante ofrecer unas puertas de gran tamaño -accesibilidad asegurada-; mientras su también generosa batalla (2,70 metros entre ejes) propicia un amplio habitáculo. La zona frontal, con la clásica rejilla de Lancia enmarcada en unos vanguardistas grupos ópticos, es lo que más impacta visualmente en el nuevo Delta, mientras su marcada línea de cintura y una zaga especialmente llamativa y con pilotos verticales e iluminación leds acaban por redondear un conjunto muy compensado en el capítulo estético. Incluso la modularidad interior se inspira en los conceptos monovolumen, últimamente tan en boga. Modularidad que también permite «colocar» el maletero a voluntad: 380 litros con la banqueta posterior lo más retrasada posible y hasta 465 litros si se penalizan las plazas traseras. Motores «Powetrain» Fiat, grupo automotriz en el que se encuadra Lancia, sigue optimizando (también para el Delta) la estrategia motorística «Dowsizing»: cilindrada contenida, altas prestaciones y consumos reducidos; es decir, algo así como la cuadratura del círculo motorístico . En una primera fase de comercialización, a mediados de mes, el Delta llegará a los concesionarios con el motor de gasolina 1.4 T-Jet en sus dos variantes de 120 y 150 CV; también con los turbodiesel D-MJet de 1.6; 2.0 y 1.9 biturbo que entregan respectivamente 120, 165 y 190 CV. Las cajas de cambio son manuales de 6 velocidades y también existe la posibilidad de elegir la caja automática Selectronic para los diesel de 165 y 190 CV, aunque no podrá disponerse de esta caja de cambios hasta el otoño. El nuevo Delta no recoge testigo deportivo alguno de sus victoriosos ancestros, las célebres «Deltonas» HF Integrale, que tantas satisfacciones deportivas dieran a la marca hace un par de décadas, de forma que el nuevo modelo no contará con versión de cuatro ruedas motrices. Se trata, en este caso, de ofertar un coche «civilizado», capaz de jugar sus mejores bazas en el confort y en la «presencia» estético-práctica. La gama del nuevo Delta se declina en torno a tres acabados: Argento, Oro y Platino que cuentan con numerosas posibilidades de personalización y con un completo equipamiento de serie: 6 airbag, ESP, climatizador automático, control de velocidad de crucero, tapicería en Alcántara y llantas de 16 pulgadas. También el «VIP Service», que incluye la recogida del vehículo para realizar las revisiones periódicas además, lógicamente, de la prestación de asistencia en carretera.