Que la mejor huella que dejemos sea la de nuestros propios pasos

El respeto a la naturaleza tratando bien a la flora y fauna, conservando las fuentes y los caminos, permitirá que puedan volver a ser utilizados. Los lugares usados para comer o descansar deben quedar limpios antes de continuar. Los desperdicios deben recogerse en una bolsa de plástico y ser tirados en un contenedor. Nunca deben ser enterrados y menos quemados. Está totalmente prohibido hacer fuego en el monte, salvo en lugares acondicionados y siempre con permiso de la guardería forestal. Que la mejor huella que dejemos sea la de nuestros pasos. Al terminar la marcha el cuidado del equipo es importantísimo. Una vez en casa se debe arreglar y limpiar todo, principalmente las botas. El material durará más tiempo y estará en condiciones de ser utilizado en la siguiente ocasión. Es muy importante no guardarse las experiencias vividas. Conviene contar a otros lo que se ha hecho y cómo se ha pasado. A lo mejor se animan y nos acompañan la próxima vez. Entre las muchas ofertas de senderismo que recorren la geografía castellana y leonesa, recomendamos la Ruta del Cares y la Senda del Arcediano (León); la Senda del Oso, el suave paseo hasta el Roblón de Estalaya, o la subida hasta el altiplano de Las Tuerces (Palencia). Desde Valdelateja (Burgos), parte la ruta de senderismo más famosa de la provincia que recorre sin dificultad el Cañón del Ebro. En la provincia de Ávila destacan la pista que nace en Hoyos del Espino y conduce hasta el Circo de Gredos. También se puede realizar un interesante paseo desde el monasterio de Las Batuecas (Salamanca) hasta la cascada de El Chorro. Sin olvidar los itinerarios en las Hoces del Duratón (Segovia), en el Cañón del río Lobos (Soria), el sin fin de rutas junto al Lago de Sanabria (Zamora), que nos devolverán el placer de caminar por el «silencio sonoro» de la naturaleza, o la ruta que rodea las vallisoletanas Riberas de Castronuño.