Dacia Sandero, practicidad y habitabilidad a buen precio Tercer Dacia en el mercado español
Motores de gasolina (75 y 90 CV) y precios entre 7.500 y 9.700 euros. Alternativa de bajo coste sobre la plataforma del Logan. El nuevo Sandero se lanza al mercado con carrocería de cinco puertas y la económica practicidad como bandera.
Diseño apetecible. Práctico y económico, fruto de un desarrollo único, el Sandero llega al mercado español siguiendo la estela del Logan y Logan Break, los pioneros de Dacia que, en tres años de vida comercial, se han posicionado como una práctica y económica alternativa. Bicuerpo de cinco puertas y cuatro metros, el Sandero resulta ser un típico exponente del llamado «carry over» (fabricar con el mínimo costo), de ahí la utilización de diversas piezas de otros modelos de la gama Renault. Con todo, el Sandero presenta características bastante diferentes al Logan: diseño más moderno y distintas dimensiones (4,02 metros de largo y 1,75 de ancho) y un habitáculo presidido por la sencillez y la funcionalidad que tampoco prescinde de un generoso espacio para los ocupantes. El maletero tiene una capacidad de 320 litros, ampliables a 1.200 si se pliegan los asientos traseros. En su primera fase de comercialización, el Sandero sólo se venderá en el mercado español con dos sencillas mecánicas de gasolina: 1.4 litros de 75 CV y 1.6 litros de 90 CV, unidas ambas a una caja de cambios manual de 5 velocidades. Acordes con la contenida filosofía general del modelo, no se trata de motores especialmente prestacionales, aunque sí tan resolutivos como indican sus cifras de homologación: 7 y 7,2 litros respectivos de consumo medio y 161 y 174 por hora de punta. A principios del próximo año 2009, la gama Sandero dispondrá de un gasóleo dCi, el conocido 1.5 litros de origen Renault en versiones de 70 y 85 CV que, con 120 g/km de emisiones de CO2, estarán exentos del Impuesto de Circulación. Los demás capítulos mecánicos resultan ser tan conocidos como suficientemente probados. Suspensión delantera independiente -esquema McPherson- y «semi» trasera (eje torsional); frenos de disco en ambos trenes (ventilados los delanteros) y una dirección de cremallera asistida que, sin ser un prodigio de precisión, sí que cumple con su cometido de guiado de un coche que, dicho sea de paso, tampoco ofrece complicación alguna en su manejo. Incluso cuenta con una altura libre al suelo de 155 milímetros, lo que le permite rodar por todo tipo de viales. Es verdad que en zonas viradas la carrocería balancea ligeramente, nunca tanto como para resulta incómoda a los ocupantes. El Sandero se comercializa en tres acabados: Base, Ambiance y Laureate, dotados de ABS con repartidor electrónico de frenada y asistencia a la frenada de emergencia (SAFE). Según el escalón de equipamiento, cuenta con 4 airbag (delanteros y laterales) descartándose, incluso como opción, el control de estabilidad. Se ofrecen dos packs de equipamiento: eléctrico (252 euros), con elevalunas delanteros eléctricos y mando a distancia y el pack confort (1.150 euros), que incluye aire acondicionado y radio CD MP3. También existe la posibilidad de un pack SUV, con aditamentos de protección bajo los paragolpes delantero y trasero. El Sandero tiene una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros y el fabricante propone el «Dacia Pack», asociado a una financiación de mantenimiento de 36 meses o 50.000 kilómetros que cubre los gastos de mantenimiento y reparación del coche, sin incluir -lógicamente- piezas de desgaste. El Sandero, al igual que el resto de modelos de la gama Dacia, está pensado para una clientela racional, pragmática y más joven. Entró en producción en la factoría rumana de Pitesti a finales del pasado octubre de 2007 y comparte la plataforma «B0» del Logan y, en consecuecia, la línea de producción de toda la gama Dacia. Más del 70% de las piezas del Logan y del Sandero son comunes, lo que facilita la producción de distintos modelos en la misma línea de montaje, reduciendo así los costes de desarrollo y compras. El Sandero, que ya se vende en Brasil y Argentina desde enero, y que ahora comienza su andadura en Europa, Turquía y el Magreb será, al igual que en su día el Logan, objeto de un despliegue comercial a escala mundial. De aquí a finales del presente año 2008, el Sandero se producirá Colombia (Medellín, bajo el indicativo Renault). En 2009 también se fabricará en Marruecos (Casablanca, con indicativo Dacia), en Rusia (Avtoframos-Moscú, con indicativo Renault) y Sudáfrica (Nissan-Rosslyn, indicativo Renault) posicionándose -por precio- en todos estos mercados como un coche del segmento de acceso.