Papeleo, rentabilidad y cuidado, todo en contra

|||| El aprovechamiento de los puertos en los que pastan los rebaños es en muchos casos deficiente e inadecuado. José Álvarez habla de algunas de las trabas que la administración en particular y la profesión en general presenta. Respecto a los trámites legales, «hace falta mucho papeleo» dice, pero si ese fuera el único impedimento la trashumancia no hubiera ido decayendo cada año. La mayoría de las cuestiones también están presentes en el resto de las profesiones como es el caso de los viajes. Los camiones y el gasóleo está «por las nubes» repercutiendo directamente en el amplio presupuesto de los ganaderos. «Y a todo esto» añade, «hay que sumarle el mal de la lengua azul. En Extremadura ya vacunaron a los ganados del serotipo 1 y del 4. Y ahora en León ha aparecido el serotipo 8 del cual se están vacunando a las merinas en estos momentos. El llamamiento que hace este gremio va dirigido a la Administración, al igual que ayudan a otros sectores, los pastores se ven en este sentido abanadonados. La falta de apoyo y coordinación en los desplazamientos es un factor añadido que desanima a los ganaderos para emprender la trashumancia de larga distancia. De ahí el triste pronóstico que augura José Álvarez. Es muy triste que una tradicción centenaria desaparezca por la fata de apoyo, por el desconocimiento y hasta por el desprecio que muchas veces se muestra ante este gremio. Y cada vez quedan menos jóvenes que quieran continuar con el oficio de sus antecesores. «Los que continúan tienen que tener vocación, interés y cariño». Y es que, termina José Álvarez, «todo va en contra». NORBERTO