Diario de León
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J. F. | texto
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Cuatro años después de la aparición del primer Logan, Dacia lanza una renovada versión del tricuerpo, con la misma filosofía sobre la que se basó su éxito comercial: relación precio/prestaciones, gran habitabilidad y fiabilidad. Con una tarifa que oscila entre 7.974 y 11.364 euros (entre 10.950 y 14.050 para el Break) el Logan adopta la calandra frontal estrenada en el también reciente Sandero, a la vez que ha sobredimensionado el paragolpes delantero y, según versiones, los antiniebla viene orlados por un embellecedor en tono carbono. También la zaga ha recibido modificaciones. La nueva tapa del maletero presenta ahora un aspecto más dinámico y puede recibir -según versiones- una banda inferior cromada, a la vez que la línea del maletero se prolonga en los piloto traseros, también rediseñados; mientras el nuevo parachoques, enrasado con la carrocería, integra un anillo de remolque con obturador. Unas evoluciones que se acompañan con una renovada gama de embellecedores de llantas de aluminio (opcionales), a la vez que se amplía la oferta de pinturas de carrocería: gris basalto, azul eléctrico y azul extremo, que se añaden a las ya existentes. El tablero de a bordo también es nuevo -el mismo del Sandero-, a la vez que se ha rediseñado el panelado interior de puertas. Dependiendo de las terminaciones, la columna de dirección es regulable en altura, como también lo es el sistema de regulación de asiento del conductor, de forma que el Logan ofrece ahora un puesto de conducción más ergonómico. El nuevo Logan aumenta su longitud en 4 centímetros (4,29 metros totales) y su anchura se cifra en 1,72 metros lo que, como fácilmente puede suponerse, redunda también en beneficio de una mayor habitabilidad interior, mientras el volumen del maletero se sitúa a la cabeza del segmento de militancia: 510 litros. En el capítulo motorístico, el nuevo Logan mantiene los bloques de gasolina 1.4 (75 CV) y 1.6 litros (90 CV) y diesel 1.5 dCi (en versiones de 70 y 85 CV) largamente ensayados en los catálogos de Renault, unidos a cajas manual de 5 marchas, motores de consumos reducidos (alrededor de 7 litros los de gasolina) y sin complicaciones de mantenimiento. El fabricante ofrece 3 años de garantía o 100.000 kilómetros para el Logan.

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