Su objetivo es concienciar sobre la importancia del reciclado del vidrio

Javier Puig adelantó la campaña de sensibilización que, según explicó, consta de dos partes complementarias. La primera, de acción directa sobre los ciudadanos, especialmente allí donde por número de habitantes y tasa de reciclado están por debajo de la media. Se trata de Salamanca, Zamora, Segovia, Ávila, Valladolid, Laguna de Duero, Medina del Campo, Ponferrada, San Andrés del Rabanedo y Soria. Hasta mediados del próximo mes de octubre, unas «patrullas» de educadores ambientales informarán en la calle a los ciudadanos de su importante papel en la cadena de reciclado de vidrio, responderán a sus dudas y repartirán información. Difundirán especialmente el tipo de envases que debe echarse en los contenedores (sólo botellas, tarros y frascos) y los que no se deben depositar nunca (platos, tazas, vasos y copas, es decir, loza, porcelana, cerámica y cristal), ya que dificultan el proceso de reciclaje. Puig explicó que «vidrio y cerámicas funden a distintas temperaturas, y al hacerse una nueva botella quedan incrustaciones peligrosas desde el punto de vista del proceso de envasado y, si llegan al consumidor, pueden romperse». Por eso no debe haber más de un pequeño porcentaje (3%) de «impropios infundidos», entre los que no hay nunca metales pesados (prohibidos por la legislación). La segunda fase incluye una campaña de publicidad a nivel regional, que ha contado con una inversión de 70.000 euros y que estará presente en prensa, radio y televisión hasta finales de octubre con el lema, «Cómo quieres que te vea el vidrio si lo tratas como basura».