Los veterinarios leoneses cumplen un siglo de historia

Desde el pasado mes de febrero, el Colegio Oficial de Veterinarios de León se encuentra inmerso en la celebración de los actos que conmemoran su centenario. En el año 1908 comenzaba la actividad de una institución que se erige ya como una de las más representativas de León, tanto por su historia como por los grandes nombres que ha aportado a la veterinaria española. Han sido cien años repletos de momentos importantes y en los que la transformación y adecuación a la realidad de cada momento ha sido parte fundamental en este siglo de historia. Desde entonces hasta ahora han sido muchos los presidentes y las sedes que han formado parte del Colegio Oficial de Veterinarios de León. Poco después de que el colegio profesional echase a andar la actividad del mismo fue escasa y no existe ningún registro de los pasos que dieron sus miembros hasta el año 1925, de cuando datan las primeras actas documentales de las reuniones que se celebraban. Según explica el actual presidente del colegio, José Luis Teresa Heredia, durante la época de Félix Gordón Ordás la actividad fue bastante intensa hasta que, con la llegada de la guerra, volvieron a llegar años de parón, que explican la intermitencia de los primeros años de andadura. En aquel entonces, no existía sede como tal, sino que las reuniones se celebraban en la casa particular de algún miembro. La primera sede Así fue fraguándose la historia del Colegio de Veterinarios de León hasta que, en 1960, la institución dispuso de una sede en propiedad, ubicada en la calle Alcalde Miguel Castaño. «A partir de entonces, la actividad es fuerte», relata José Luis Teresa. Y ha continuado siéndolo hasta la actualidad, debido al gran número de colegiados que la dan forma. A día de hoy, el colegio, cuya sede se ubica en la calle Fotógrafo Pepe Gracia, cuenta con cerca de mil colegiados, de los que 920 ejercen la profesión veterinaria y el resto, unos 80, son jubilados. Y es que cada año se registran entre 20 y 30 nuevos miembros en León, de los que buena parte, con el paso del tiempo, se trasladan a otros colegios profesionales para continuar con su trayectoria profesional fuera de los límites de la provincia leonesa. Algo que antes no ocurría con tanta frecuencia, pues de alrededor del 80 por ciento se quedaban aquí a trabajar. La aparición de enfermedades animales como las vacas locas o la lengua azul han agitado el mercado de trabajo en este sector, en el que los expertos aseguran que existe poco paro. Toda una suerte en estos tiempos.