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SEO/BirdLife conmemoró con más de 300 actividades el Día Mundial de las Aves

Más del 45 por ciento de las aves del planeta están en declive biológico. Intensificación de la agricultura y la pesca y especies invasoras, algunas de las amenazas

Publicado por
MIGUEL J. TRÉ | texto
León

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Avistamiento e identificación de aves, excursiones, exposiciones, anillamientos, talleres infantiles, cuentacuentos y teatro, han sido algunas de las actividades que se han organizado en España para conmemorar el Día Mundial de las Aves.Se trata de una celebración que se viene realizando desde 1987, destinada a difundir la rica variedad de la avifauna española. Como en años anteriores,SEO/BirdLife ha coordinado en España, con más de 300 actividades, la celebración de esta jornada que, en esta edición, y bajo el lema, «La conservación de los humedales y la gestión del agua», se ha centrado en reivindicar la necesidad de proteger las zonas húmedas del planeta. Hay que recordar que los humedales son ecosistemas extremadamente importantes para la conservación de la biodiversidad  y el bienestar de las comunidades humanas. En Castilla y León, SEO organizó actividades en las provincias de Ávila, Burgos, Salamanca, Segovia y Soria, que contaron con la participación de grupos de escolares, asociaciones y aficionados. También se invitó a recorrer la Vía Verde de Laciana (León), en la que siempre se desea localizar algún ejemplar de urogallo, sin olvidar la obligada visita a la Casa del Parque «Centro del Urogallo», en Caboalles de Arriba. Amenazas Coincidiendo con la Conferencia Mundial de Conservación, que BirdLife International celebró recientemente en Buenos Aires, se dio a conocer el informe «Estado de Conservación de las Aves del Mundo», que confirma que al menos un 45% de ellas están en declive, proporcionando evidencias de un rápido deterioro del medio ambiente mundial que está afectando a todas las formas de vida sobre la tierra, incluida la humana. También se analiza lo que la avifauna puede decir sobre el estado de la biodiversidad, las presiones que sufre y las soluciones que se están o se deberían estar poniendo en marcha. El Estado de Conservación de las Aves del Mundo 2008, que se publica cada cuatro años, ha elegido como lema, «Las aves como indicadores de nuestro mundo cambiante», en el que se describe por qué las aves y la biodiversidad son importantes, lo que se sabe sobre la evolución del estado de las aves del mundo, por qué están disminuyendo y qué se puede hacer para mejorar su situación. Algunos de los mensajes que presenta el texto proporcionan un preciso barómetro del medio ambiente, lo que permite ver con claridad cómo las presiones que nuestra actual forma de vida influyen sobre la biodiversidad mundial. El informe es una clave para identificar muchas amenazas mundiales, incluida la intensificación de la agricultura y la pesca, la propagación de especies invasoras, la explotación forestal y la sustitución de bosques naturales con plantaciones de monocultivo. Sin embargo, y según advierten los expertos, a largo plazo, entre las amenazas inducidas por el hombre, el cambio climático puede ser la más grave. También se destaca la disminución de las aves europeas. Un análisis durante 26 años de 124 especies de las aves más comunes revela que 56 de ellas han disminuido en 20 países europeos, siendo las asociadas a ecosistemas agrícolas las que más han sufrido este declive. El cuco común, por ejemplo, se ha reducido en un 17%, y especies como la tórtola europea, la perdiz pardilla o el triguero lo han hecho en el 62, 79 y 61%, respectivamente. Las aves migratorias también han sufrido una disminución considerable (40%) en más de tres décadas. En este sentido, Mikel Rands, director ejecutivo de BirdLife Internacional, ha asegurado que, «las aves afectadas por la intensificación de la agricultura en Europa también pueden sufrir el exceso de caza al que están sometidas en Oriente y la desertización en sus áreas de invernada en África, estando amenazadas en todas las etapas de su ciclo vital, áreas de reproducción, de paso migratorio e invernada. Especies como el torcecuellos, la collalba gris, el carricerín común y el ruiseñor, están desapareciendo silenciosamente».