Prototipos de salón... a la conquista del «corazón verde»

El de París 2008 se ha revelado como uno de los salones más ecológicos de los últimos tiempos. Infinidad de prototipos verdes , cuajados de innovadoras soluciones compatibles con el medio ambiente y escasamente ávidos de combustible, poblaron los stand de la muestra parisina. Para nadie es un secreto que, en estos últimos tiempos, los fabricantes de automóviles están inmersos en un proceso de renovación tecnológica que les permita cumplir con las cada vez más exigentes normas anticontaminación. Y todo ello, con coches derivados, cuando no prácticamente iguales, de los modelos de estricta serie que, en su aspecto «físico», no difieren -casi nada- de los que hoy pueden verse rodando por las calles. Con el paso del tiempo, lo que en su día -hace nada- era sólo una moda «políticamente correcta», ha acabado por convertirse en toda una cuestión de supervivencia. Para muestra, un botón. Durante el pasado 2007, la media de emisiones de CO2 en la Unión Europea se cifró en 158,34 gr/km por vehículo, cifra que espera reducirse a 120-130 gr/km en el año 2012. Si tenemos en cuenta que en la actualidad se fabrican 4,4 millones de automóviles mensualmente en el mundo y que, en 2030, rodarán en el planeta alrededor de 1.200 millones de coches -con los mercados indio y chino en plena efervescencia- el asunto no es baladí. Y otra cosa. Por «una vez», y hasta quizá por muchas, no somos precisamente España ni Portugal, como muchos expertos apuntan por sistema, los países más automovilísticamente contaminantes en Europa: los «ejemplares» Suecia y Finlandia, con 179,43 y 176,69 gr/km respectivamente son -¡quien lo diría!- los que más contaminan. Ahí lo tienen, no es oro... todo lo que «no mancha» . Peugeot 3008 Todavía no se llama realmente así... pero no tardará. Peugeot da muchas pistas, casi todas, de lo que será -al menos en el plano estético- el ya próximo modelo 3008, capaz de mezclar el concepto SUV, con el monovolumen y la berlina derivada, lógicamente, del actual 308. La polivalencia es una de las bazas que juegan los 4,37 metros de longitud que mide -medirá- la carrocería del 3008, cuya anchura se cifra en 1,84 metros y su altura en 1,64; una altura que muestra continuidad en el interior del habitáculo, de forma que su estructura «Multiflex» rinde culto a la versatilidad y a diversas posibilidades de organización interior. El portón trasero de dos hojas, una superior y otra inferior a modo de «asiento» -solución estrenada por Peugeot en el SUV 4007-, un maletero de altura ajustable, multitud de huecos portaobjetos y techo panorámico acristalado, una «luminosa» adopción que Peugeot viene utilizando profusamente en sus catálogos. En el plano mecánico, el Prologue 3008 también revoluciona los conceptos del fabricante: sistema «Hymotion4» de tracción total. Mientras en el capítulo motorístico se recurre a la tecnología híbrida: turbodiesel 2.0 HDI (163 CV) para mover las ruedas delanteras y un propulsor eléctrico de 36 CV para las traseras, sin que exista unión mecánica entre ambos ejes. Consecuencia: 200 CV y un par de 30,6 metros/kilo delante y 20,4 metros/kilo detrás; una punta de 209 por hora y, lo mejor, un gasto medio de 4,1 litros a los cien, con unas emisiones de CO2 que no superan los 109 gr/km. Y la guinda: sistema «start&stop» y la posibilidad de rodar exclusivamente en modo eléctrico, bien en fase de deceleración o cuando no se superen los 50 Km/h., de forma que las emisiones se reducirían entonces a cero. Es verdad que queda «algo» de camino por recorrer aunque, ya ven, el futuro está más próximo de lo que pensamos.