Aumenta la obesidad al tiempo que el gusto por la comida sana

Las tasas de obesos aumentan en España al mismo tiempo que, paradójicamente, los españoles se interesan cada vez más por la comida sana para conseguir una mejor calidad de vida. Lo cierto es que mientras niños y jóvenes adquieren malos hábitos alimenticios que les lleva a sufrir exceso de peso en la edad adulta, cada vez más adultos se apuntan a la estilos de vida saludables. Los expertos alertan del espectacular aumento de la obesidad en la última década, lo que se refleja en que alrededor del 30 por ciento de los jóvenes y niños leoneses tengan sobrepeso. Esto se asocia a una dieta inadecuada, con grasas saturadas y azúcares y la falta de ejercicio físico son las causas principales. Asimismo, cerca del 30 por ciento de los niños menores de 5 años tienen problemas y alteraciones del sueño, motivadas, entre otros factores, por el estrés familiar, las disfunciones escolares y la obesidad. De hecho la obesidad infantil encabeza la lista de preocupaciones que los padres estadounidenses tienen acerca de sus hijos, y el acoso por parte de otros niños escala puestos en la lista de problemas más preocupantes, según un estudio en el que se señala que el 35 por ciento de los encuestados marcó la obesidad como el principal quebradero de cabeza respecto a sus hijos. Un hecho que también podría trasladarse a Europa en un futuro próximo. Hábitos de vida En este sentido, la dificultad de compatibilizar los hábitos de vida modernos con una alimentación sana está incidiendo en el aumento de la obesidad y en las enfermedades asociadas al sobrepeso, tendencia que, si no se rompe, podría desembocar en que los hijos puedan vivir menos que sus padres. Así lo asegura un estudio de la Fundación La Caixa sobre la salud de los españoles. En esta misma línea, las mujeres que disfrutan menos con la comida son más propensas a la obesidad, un riesgo que se incrementa si cuentan con una variación genética asociada a bajos niveles de receptores de dopamina en el cerebro, según un estudio realizado por investigadores estadounidenses y publicado recientemente por la agencia Efe. Todos estos datos se enfrentan a que, paralelamente, la alimentación ecológica y los productos biológicos cuentan cada vez con más adeptos, lo que hace proliferar este tipo de artículos y las tiendas que los ofrecen. Los expertos señalan que el aumento de las tasas de obesidad y de las enfermedades relacionadas con el sobrepeso está concienciando, lentamente, a la población sobre la necesidad de cuidar la alimentación. El movimiento de alimentación natural surgido en Estados Unidos llega también a Europa y, al margen de los trastornos alimenticios, ha creado también su legión de seguidores. Y es que el consumo diario de 600 gramos de frutas, verduras y hortalizas reduce en un 30 por ciento las posibilidades de padecer problemas cardiovasculares o el riesgo de desarrollar un tumor, según los médicos de familia reunidos recientemente en Madrid para analizar el impacto de los hábitos alimenticios en la salud. Esta es una de las realidades que alegan los seguidores de la comida sana para apuntarse a este movimiento en pro de la salud. Lo correcto es cuidar la alimentación, pero sin llegar a obesionarse.