La cirugía, la solución a las cataratas
La facoemulsión es el tratamiento quirúrgico de elección para eliminar por completo la opacidad del cristalino en nuestros animales de compañía
El cristalino es una lente muy pequeña que se encuentra detrás del iris entre la cámara anterior del ojo donde se encuentra el humor acuoso y la posterior con el humor vítreo. A través de ella pasa la luz que posteriormente llega a la retina desde donde viajan los impulsos nerviosos hacia el cerebro dando lugar a las imágenes. La catarata es una de las causas más frecuentes de pérdida de visión en los perros. Se define como una opacidad del cristalino y puede tener diferentes patrones morfologicos. Podemos estar hablando de una pequeña mancha o bien una pérdida total de la transparencia y por lo tanto un déficit importante en la visión del animal. Para su diagnóstico es necesaria la intervención de un profesional puesto que no todas las opacidades se pueden llamar cataratas, pueden ser imperfecciones anatómicas o bien esclerosis nuclear en la que el cristalino se vuelve de un color gris azulado pero no hay pérdida de visión. Una catarata puede deberse a trastornos metabólicos, traumatismos o bien ser un signo más del envejecimiento de las mascotas. La decisión de llevar a cabo un tratamiento quirúrgico dependerá del tipo de paciente, edad, perfil psicológico y sobre todo de su estado de salud y, será más efectivo cuanto menor sea el grado de madurez de la catarata. Por ejemplo un animal joven que ha sufrido un traumatismo ocular y desarrolla secundariamente una catarata puede ser un caso de elección para realizar una escisión quirúrgica, al contrario ocurriría con un paciente cardiópata de más de diez o doce años. Hay que tener en cuenta que la pérdida de la visión no es tan impactante en ellos como en las personas. Los animales el resto de los sentidos muy desarrollados y pueden tener una calidad de vida aceptable. Los avances en cirugía y en las técnicas quirúrgicas han dado una mayor posibilidad de éxito en nuestros pacientes. La técnica de la facoemulsión elimina el defecto mediante la utilización de una sonda que emite ultrasonidos, minimizando en gran medida el riesgo de inflamaciones posteriores. Se accede al cristalino atravesando la cornea por un punto, lo que permite una buena cicatrización de ésta. Es la misma técnica que se utiliza en humanos, es efectiva, segura y muy rápida, y nos permite además la colocación de una lente intraocular, aunque la inserción de una lente artificial después de eliminar la catarata puede no ser necesaria en todos los casos. La mayoría de los perros necesitan una visión funcional (para jugar, comer, correr, saltar) y no una visión fina como las que necesitamos las personas. En algunos casos colocar una lente artificial puede tener ventajas, pero sería discutible en relación con las necesidades individuales de nuestra mascota.