Mercedes S600 Pullman Guard, ocho décadas de blindados
Se cumplen ochenta años del lanzamiento del primer Mercedes-Benz blindado. El Pullman Nürburg 460 de 1928 abrió el camino a otras muchas realizaciones que ahora culminan, y se conmemoran, con la nueva limusina S600 Pullman Guard
Al pionero en la trayectoria blindada de la estrella plateada, el Nürburg 460 (W08) de 1928, le siguieron, al inicio de la década de los años treinta, el «Gran Mercedes» 770 (W07) especialmente diseñado para la protección personal del emperador nipón Hirohito, además de las versiones blindadas de los modelos 550 (W08) y 770 (W 150). En los mágicos xisties , el legendario Merces-Benz 600 generalizaba las funciones de vehículo oficial, papel que desempeñaría durante prácticamente tres décadas; no sólo al servicio del Gobierno de la República Federal Alemana, sino también de altos dignatarios de numerosos países y diversas casas reales. Otras ejecuciones blindadas del Mercedes S-Guard sucedieron a estos célebres modelos, entre ellas, el actual S 600 Pullman Guard. Desarrollada sobre la base del S 600 Guard, esta nueva limusina de representación, auténtico «salón rodante» de 6,35 metros de longitud (4,35 metros de batalla), está propulsada por el motor V12 biturbo (517 CV) con, entre otras cosas, una suspensión modificada y una carrocería con diversos elementos reforzados que ofrecen un nivel de resistencia B6/B7, capaz para proteger frente a pequeños proyectiles, granadas de mano y otros explosivos similares. En la parte posterior del habitáculo, tras la mampara separadora, pueden viajar cómodamente cuatro personas en asientos individuales dispuestos frente afrente, como es habitual en los Pullman, con sofisticados equipos de telecomunicación y entretenimiento. Blindaje integrado Su carrocería blindada actúa a modo de escudo invulnerable incluso a los disparos efectuados con armamento militar. Lo mismo que los neumáticos, «piedra de toque» en cualquier vehículo blindado, con propiedades de rodaje de emergencia (pinchados o reventados), el depósito de combustible autohermetizante y el extintor de incendios. Blindado del primer al último tornillo, esta nueva limusina Pullman se fabrica con elementos de protección y refuerzo en puertas, pared posterior, laterales, techo interior, salpicadero, etc.; elementos que no se añaden a posteriori, una vez fabricado el coche, sino que se integran en la carrocería desde el inicio del proceso de fabricación, de forma que el coche incorpora una especie de «coraza» en la totalidad del habitáculo. Tan es así, que los técnicos incluyen en el concepto de «seguridad integrada» los largueros del techo, las cerraduras y las juntas de las puertas, además de las fijaciones de los retrovisores exteriores. Consecuencia: un vehículo con una protección óptima, incluso en las piezas a las que sería prácticamente imposible de acceder posteriormente a la producción normal del vehículo. Otra ventaja de este sistema de blindaje integrado es que los elementos de protección no se convierten en un lastre para la carrocería, sino que refuerzan su estructura y, a la vez, propician un comportamiento dinámico que en nada, o muy poco, difiere del que ofrecen los modelos de serie, pudiendo realizar las labores periódicas de mantenimiento en cualquier taller autorizado de la red Mercedes-Benz.