Renault Mégane, confortable seducción

Confortable y dinámicamente equilibrado. Más de una cuarta parte de sus ventas las contabiliza Renault en el segmento de militancia del Mégane. Si tenemos en cuenta que -casi- la mitad del mercado español se mueve en este ambiente , resulta fácil concluir en la importancia que para el rombo tiene un coche de estas características. Habida cuenta que, según las encuestas que maneja Renault, el diseño es el primer criterio de elección en el segmento medio, tampoco resulta difícil considerar los cambios estéticos adoptados por la tercera generación del Mégane como fundamentales en la trayectoria productiva del fabricante. Así, en un contexto comercial de segmento «globalmente estable», en el que los usuarios emigrantes del utilitario son mayoría, la llegada del Mégane III supone todo un soplo de aire fresco. Nuestro protagonista no oculta, más bien al contrario, una evidente herencia Laguna; es decir, la clara voluntad de ofrecer aplicaciones técnico-prácticas más propias del segmento superior que el de estricta militancia: confort a ultranza, salpimentado con un buen comportamiento de un chasis que, sin cambios drásticos, sí que se pone al día en sus parámetros dinámicos. También la calidad visual, su percepción, es otra de las claves de nuestro protagonista. El Mégane está bien fabricado... y lo demuestra en la adopción de unos materiales agradables y perfectamente ajustados en su construcción. También la combinación de instrumentación analógica y digital resulta ser otro de los puntos de interés del Mégane que, a la vez, hereda numerosos elementos procedentes del segmento superior, como es el caso del freno de «mano» eléctrico -una sencilla tecla-, la tarjeta de manos libres (acceso, arranque y cierre de puertas por alejamiento), el sistema de navegación Carminat Bluetooth DVD o el innovador sistema de audio «a la carta». En el capítulo práctico, la tercera generación del Mégane ofrece una excelente capacidad de maletero (405 litros, de los que 33 se sitúan bajo el piso) mientras el Coupé se revela como líder de su segmento con 377 litros de capacidad. Aunque, si de practicidad se trata, el freno de aparcamiento se lleva la palma. El sistema de activa cuando se apaga el motor y se desactiva cuando se arranca el vehículo, con sólo aplicar una leve presión sobre el pedal del acelerador. Útil en su uso diario, el sistema permite al conductor efectuar maniobras de arranque en cuesta con total comodidad. Incluso puede activarse merced al mando situado en la consola central. Otra novedad en la gama Mégane es el menú de personalización que permite, según los deseos del conductor, activar o desactivar ajustes de ciertas funcionalidades del coche, como es el caso del volumen sonoro del radar de proximidad, el idioma o la activación del encendido automático de las luces de cruce. En el capítulo mecánico, además de los cuatro motores turbodiesel, el catálogo del Mégane III contempla otros cuatro de gasolina, con especial hincapié en el 1.4 TCE de 130 CV, una mecánica fruto de una nueva estrategia de baja cilindrada en combinación con el turbocompresor, de forma que se consigue la potencia de una mecánica de 1.8 litros y un par de un dos litros. Entre los turbodiesel, cabe suponer -también lo sostiene el fabricante- que será la versión de 130 CV la que se lleve el gato al agua en las preferencias de los usuarios. Asociada a una caja de cambios manual de 6 velocidades, esta mecánica contabiliza un contenido consumo medio de 5,1 litros por cada centenar de kilómetros. El incremento de cotas exteriores no se refleja tanto en el interior de un habitáculo cuyas plazas, sobre todo las traseras -el peaje a pagar por el amplio maletero-, siguen siendo algo justas. En contrapartida, la presentación interior supera con creces a la del antecesor: materiales más vistosos, mejores ajustes y con el salpicadero y consola central mucho más ordenados y con los mandos más accesibles. Se nota, también aquí, la influencia de segmentos superiores. La tercera generación del Mégane se declina en cuatro acabados: Authentique, Expression, Dynamique y Privilege. Desde el primer escalón de gama y como aplicaciones de serie, se adoptan seis airbag, aire acondicionado (climatizador en los acabados superiores), frenos con ABS y control de estabilidad ESP. La Berlina 5 puertas ya está a la venta, en enero llegará el Coupé y a lo largo de este próximo 2009 (todavía sin fijar fechas) llegarán las demás arquitecturas de carrocería: Break (familiar) y los monovolúmenes Scénic y Grand Scénic.