La acidificación de los mares afecta a corales, erizos o estrellas de mar

Las emisiones de dióxido de carbono, además de ser responsables del cambio climático, están provocando la acidificación de los océanos derivada de su reacción con el agua. El futuro de las especies marinas, especialmente las más sensibles, se verá alterado por el descenso del nivel de pH del agua, que dificulta los procesos de formación de esqueletos y caparazones. Las consecuencias se están empezando a hacer sentir en especies más sensibles como corales, moluscos, erizos o estrellas de mar, así como en un aumento de algas invasoras. Según los expertos, la disminución del 0,1% de ese nivel ya ha afectado a los corales y ha provocado su blanqueamiento. Un equipo internacional de científicos de Reino Unido, Francia, Israel e Italia, bajo la dirección de Jason Hall-Spencer, biólogo marino de la universidad británica de Plymouth, ha estudiado los efectos biológicos de la acidificación de los océanos a gran escala. El trabajo, llevado a cabo en los alrededores de la isla italiana de Ischia, en la bahía de Nápoles, y cuyas conclusiones ha publicado la revista Nature, fue posible tras descubrir que los respiraderos volcánicos submarinos de la zona sirven como experimentos naturales a gran escala de los efectos de las emisiones de CO 2 . Ventana al futuro En los fondos marinos de la citada isla, los escapes volcánicos vierten al mar unos dos millones de litros de CO 2 diarios, combinándose con el agua para producir ácido carbónico de manera similar a como sucede en todo el mundo, aunque, de momento, en el resto de los océanos es a ritmo inferior. La acidez del agua producida por este efecto condiciona la vida acuática de la región, por lo que esos fondos marinos pueden servir como modelo experimental a gran tamaño del efecto de la acidificación a escala global. La acidificación del agua de Ischia es igual a la predicha a nivel mundial para los océanos a final de siglo. Por eso, lautores de la investigación aseguran que si continúan incrementándose las emisiones de gases de efecto invernadero al ritmo actual, en el año 2100 todos los océanos del planeta tendrán cantidades similares de CO 2 , afectando a las redes tróficas marinas y produciendo importantes cambios ecológicos e, incluso, acelerar el cambio climático. Afirman, además, acidez ha alterado radicalmente la ecología de la zona, habiéndose contabilizado un 30% menos de especies, siendo lasalgas calcáreas una de las ausencias más llamativas. Explican que con unos niveles normales del pH (8,1) suelen cubrir el 60% del lecho marino. Sin embargo, en las aguas más ácidas (menos de 7,9) han disminuido hasta en un 25%. Al trasplantar algas procedentes de otros lugares pudieron comprobar que se disolvían en el agua, confirmándose que la acidez era la causa de esta ausencia. ún Hall-Spencer, esta clase de algas es importante porque mantiene los arrecifes de coral unidos y su ausencia es devastadora para el ecosistema. Los científicos detectaron también la ausencia especies con esqueleto calcáreo (corales, estrellas, erizos de mar) en las zonas con mayor acidez. La falta de erizos puede ser un problema grave en el Mediterráneo, ya que es un depredador natural de la Caulerpa, un alga tóxica invasora de rápida expansión que ha acabado con muchas especies animales y vegetales autóctonas, incluyendo los moluscos. Por otro lardo, comprobaron que el nivel de acidez depende de las condiciones meteorológicas y del oleaje, que devuelven temporalmente al agua su pH normal. Este dato podría ser positivo para especies con hábitats en aguas movidas (percebes, lapas), que podrían construir sus conchas en periodos de baja acidez. Para Hall-Spencer, «esta isla proporciona una ventana al futuro de nuestro planeta y muestra las dramáticas consecuencias ecológicas de la acidificación del océano. Es una ventaja increíble poder ver el futuro, solamente hay que tomar las medidas necesarias para impedir que sea así de siniestro».