Delicatessen en Ordoño II

|||| «Entre las nuevas especialidades gastronómicas leonesas merecen especial mención los productos Del Monte de Tabuyo, toda una línea de elaboraciones basadas en la producción agrícola de esta singular comarca de la provincia de León». Así comienza nuestra conversación con un gran especialista en la alimentación entendida como arte. Luis Miguel Díez Llamas, fue uno de los pioneros en la selección y venta de las mas escogidas delicatessen, y lo hizo desde Artesa, un establecimiento situado en Ordoño II, la calle más céntrica de la ciudad. Cuenta Luis Miguel que hasta el momento «no hemos notado la crisis, pero tenemos cierto miedo de cara a las navidades, es el momento en el que las empresas hacen sus regalos y muchas nos tienen como proveedores. Será entonces cuando sepamos de verdad si la crisis nos afecta. Nosotros, que seleccionamos mucho nuestra oferta, tenemos productos de venta diaria, como el pan que, naturalmente, vamos a seguir vendiendo lo mismo, al igual que otras muchas cosas. En los vinos caros y los productos de alta gama, puede ser que lleguemos a vernos afectados por la dichosa crisis». Entre las novedades Hay otras novedades gastronómicas interesantes y muy sabrosas, «Sí, como la crema de cecina, algo que la gente venía solicitando y que acaba de poner en el mercado Cecinas Pablo, es una auténtica delicia para untar que está teniendo una gran acogida. Otra novedad en el mismo sentido es la crema de queso de oveja, que hacen en Toral de los Guzmanes y que conserva todo el sabor del queso auténtico, fuerte y contundente, no tiene nada que ver con las cremas de queso delicadas a las que estábamos acostumbrados». Pero volvamos a los productos de Tabuyo del Monte, localidad enclavada entre enormes pinares y que ahora va a tener una especial relevancia gastronómica. Cinco mujeres son las responsables de esta emprendedora empresa, pero dejemos que ellas mismas lo cuenten: «A la sombra del Teleno hemos creado Del Monte de Tabuyo, una empresa dedicada a ofrecer al público los productos cultivados en nuestras tierras convenientemente elaborados. Nuestra preocupación consiste en manufacturarlos de una manera artesanal en forma de conservas y platos de alta calidad. Para eso basamos nuestro trabajo en el control absoluto del proceso de producción, siendo nosotras mismas las que sembramos, cultivamos, recolectamos y cocinamos todos los productos. Así controlamos nuestra producción en todo momento». Así, esta original empresa pone al alcance del público la degustación de deliciosos manjares, realizados con recetas artesanales de conservación, como jaleas de frambuesa, frambuesa al cacao, frambuesa a la canela, mermeladas de las mismas variedades, confitura de remolacha, calabacín confitado a la frambuesa, peras al caramelo, revuelto de setas con espárragos y setas en aceite. Pero hay mas: «También tenemos un acogedor restaurante en el que pueden degustarse todos estos productos. También disponemos de gran variedad de platos que combinan la cocina tradicional y la investigación con resultados que, aquellos que nos visitan, califican de espectaculares. Y después de una buena comida¿ es muy placentero un paseo por los alrededores del pueblo pletóricos de vida natural y siempre presididos por la sombra del Teleno, el monte mágico por excelencia de la provincia». Volvemos a nuestra charla con Luis Miguel que asegura que cada día funcionan mejor las empresas que se dedican a los productos gastronómicos. «Es increíble -dice- la cantidad de cosas que se están haciendo y que se hacen magníficamente, sólo hay que recorrer el mundo del vino leonés, que en este momento ya tiene tanta importancia como los de otras grandes denominaciones de origen. También los licores típicos, como, por ejemplo, un novedoso aguardiente de nueces, tienen una oferta espectacular. Y claro se han mejorado mucho las ofertas tradicionales de embutidos, hay un magnífico escaparate de conservas, y no digamos de dulces, tenemos una cerezas al orujo bañadas de chocolate, que hacen en Huesca, y que son una tentación. Por cierto, que estos ingredientes también los tenemos aquí y podrían elaborarse en cualquier localidad berciana o maragata». Todo un mundo de delicadas delicias gastronómicas que hace que los paseantes que circulan por Ordoño II, tengan que hacer una parada casi obligatoria en el bien surtido escaparate de Artesa.