«Un productor no es el tipo más aburrido de la película»

Gerardo Herrero (Madrid, 1953) está de estreno. Y lo hace en esta ocasión como director. El también guionista y, ante todo, uno de los productores de más éxito del cine español vuelve ahora con una comedia, rodada íntegramente en Las Palmas, titulada Que parezca un accidente , con los siempre efectivos Federico Luppi y Carmen Maura. Herrero tiene una trayectoria que le sitúa entre los grandes, desde su aparición en el mundo cinematográfico con La boca del lobo y su primer sonado éxito Guantanamera . Desde entonces no ha parado, como queda probado en el hecho de que en los dos últimos años haya estrenado, como director, productor o guionista, una decena de filmes. Y ahora, aunque está de estreno, ¿cuándo no lo está?, sería la pregunta, ya planifica las próximas jornadas, de reuniones y viajes, entre las que se incluye un proyecto ya en montaje, con la presencia de Miguel Ángel Solá y Leonardo Sbaraglia, El corredor nocturno , un trhiller en el que Herrero pone grandes esperanzas. Gerardo Herrero es un productor atípico, pero no por eso alejado del cine actual español. Es más, es de los que vive el proceso creativo desde el principio al final y mima a todos los que participan. Desde Tornasol, su productora en el centro de Madrid, ve el cine inmediato que se anuncia en las carteleras de los maltrechos cines de Gran Vía. Él es optimista, con el futuro y con un trabajo como el suyo, que es lo que más le gusta y tiene la suerte de poder hacer. Porque echando un vistazo a su trayectoria, se descubre que, por ejemplo, Los Crímenes de Oxford , de Álex de La Iglesia, uno de los últimos taquillazos, es una producción suya. Y así ha ido teniendo éxitos en los que ha pasado del millón de espectadores, aunque él no parece contarlos sino disfrutar de vivir en el medio del cine. -Como se dice que «Vicky, Christina, Barcelona» es la película catalana de Allen, ¿es «Que parezca un accidente» la película canaria de Herrero? -Bueno, está rodada íntegramente en Las Palmas y, en ese sentido, sí. Pero rodar en Las Palmas fue para mi un pretexto totalmente lógico. Conozco la ciudad y, por tamaño, por su estructura y demás características, por su belleza, era un lugar en el que creía que se podía rodar una película. -También se introduce en un terreno como la comedia que no es el que más haya pisado, ¿por qué quiso experimentar con el humor? -Aquí hay dos circunstancias. Por un lado, esta película, que yo ya iba a producir, tenía un director que, por una serie de razones que no vienen al caso, abandonó el proyecto. Tanto Luppi como Maura querían que fuera yo entonces el director que tomara el mando. Al final lo hice y creo que no ha quedado mal. -¿Se ha divertido? -Esa no es la palabra, pero sí lo hemos pasado bien. Yo no soy especialista en comedia, sino que estoy más implicados en películas en las que el tema social, laboral o el thriller, como en mi último proyecto, son los ingredientes principales. Pero rodar una comedia me ha servido para ver el cine desde esa perspectiva. A mi me gusta hacer cine. No quiero decir que rodar comedia sea fácil, porque pienso todo lo contrario, sino que es una forma de trabajar diferente para conseguir resultados en los que el humor es lo que destaca. -¿La presencia de Luppi y Maura le ayudó? -Son dos grandes actores. En la película, El pobre Luppi, un asesino a sueldo de prestigio durante años ve como su hijo va a sucederle y es un auténtico desastre. Carmen está también en un papel que domina, con mucha rapidez y humor. Evidentemente, trabajar con los mejores actores siempre es bueno. -Aunque usted ha sido responsable de decenas de títulos de éxito del cine español, hay uno como El hijo de la novia que ha superado todas las expectativas. ¿Cuando rodaban ya veían que aquello iba a ser tan sonado? -Yo no soy de los productores pesados que están encima de los rodajes. Tal vez, por el hecho de que también dirijo. Pero en El hijo de la novia había un gran guión, un gran director, grandes actores y al final salió una película que parecía que el público estaba esperando. -Para usted, que es productor, ¿cuál cree que es la situación del cine, en crisis particular, y ahora, en crisis general? -La situación está difícil y hay circunstancias nuevas difíciles. Yo interpreto el trabajo de productor como algo creativo. Un productor no es el tipo más aburrido de la película. A mi hay gente que me dice que si dirijo porque ser productor es aburrido y no me llena y les tengo que decir que no, que a mi me gusta ser productor. El trabajo de productor tiene muchas áreas. -Con respecto al cine de aquí, hay quien dice que uno de los problemas es que hay demasiados estrenos de películas españolas¿ -Pues eso es algo que llevo oyendo mucho últimamente y no entiendo muy bien el porqué. Pero no creo que sea ese el problema. Si no, sería que es en el mundo en donde se hacen muchas películas.