Audi A6, elegancia deportiva

Eficaz puesta al día. Audi remodela una de las berlinas más vendidas de su segmento, el A6, y revisa sus parámetros para seguir manteniendo la posición de privilegio.

Imagen más dinámica, sin perder un ápice de elegancia, interior actualizado y, sobre todo, mecánicas más eficaces en consumo y emisiones. Con estos retoques, el A6 nacido en 2004 se convierte ahora en un coche prácticamente nuevo, que llega a los concesionarios con la nada fácil tarea de seguir manteniendo el listón de su inmediato antecesor: 234.000 unidades vendidas en 2007, lo que significa que uno de cada cuatro Audi matriculados fue un A6.

Actualización de parrilla frontal y paragolpes; también de los grupos ópticos, que ahora adoptan -“al estilo A5- luz diurna LED en las versiones que montan xenón plus, nuevas llantas de aleación e iluminación LED en los pilotos traseros. Tampoco hay que arriesgarse ni

inventar la pólvora

cuando se trata de actualizar una imagen de por sí tan aceptada.

En el interior Audi ha seguido la misma política de mejorar -“ligeramente- lo que de bueno ya tenía el habitáculo del A6: cuadro de instrumentos con grafías más claras, reposacabezas más ergonómicos y mullido más confortable en los asientos traseros. Eso sí, una interesante novedad: el mando MMI de nueva generación -“estrenado en el Q5-, mucho más sencillo de utilizar y con nuevas funciones. Entre las adaptaciones multimedia destacan un disco duro de 40 GB y conexión iPod, nueva pantalla para el navegador y gráficos en 3D, teléfono con Bluetooth y una agenda capaz para 2.000 direcciones.

En el plano dinámico tampoco hay grandes novedades, salvo por la instalación de nuevos amortiguadores y muelles recalibrados en el tren delantero por al ampliación de motorizaciones y potencias, circunstancia que también incide en la optimización de los desarrollos de las cajas de cambio, sobre todo en las de variador continuo: desarrollos más cortos en las marchas bajas y más largos en las altas.

Inyección directa

El punto de inflexión hay que buscarlo en los motores: culto a la inyección directa -“FSI gasolina y TDI common rail-. Mecánicas totalmente renovadas y mucho más eficaces, que anuncian una rebaja media del consumo en torno al 12%.

La gama de gasolina arranca con el ya conocido en la anterior generación 2.0 TFSI (170 CV); desaparece el 2.4 (177 CV), sustituido ahora por el 2.8 litros en dos versiones: 190 y 220 CV, que puede unirse a la tracción delantera o Quattro. Una de las novedades es el 3.0 V6 TFSI (290 CV) sobrealimentado por un compresor Rotos, exclusivamente unido al cambio Tiptronic de 6 marchas y a la tracción Quattro, lo mismo que sucede con el 4.2 V8 de 350 CV. Las versiones S6 y S6 Avant no cambian, aunque sí lo hace el RS6, que se estrena en carrocería berlina con idéntica potencia (580 CV) que en el familiar.

El primer escalón del apartado diesel es el tetracilíndrico 2.0 TDI con potencias de 136 y 170 CV, caja manual de 6 velocidades o Multitronic de 7 marchas y versión «e» (common rail, 136 CV) cuya reducción de consumo se cifra en el 16%. gracias a la servodirección desconectable, el generador que recupera energía en deceleración, relaciones más largas en 5ª y 6ª, carrocería rebajada 20 milímetros, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y bajos carenados que propician un Cx de 0,28. Consecuencia: 5,3 litros de consumo medio.

Los dos turbodiesel V6 suben de potencia: 190 y 240 CV, tracción delantera y cambio manual o Multitronic para el primero, que también puede montar tracción Quattro con cambio Tiptronic, mientras el más potente siempre con tracción Quattro y caja manual o Tiptronic.

En suma, que el A6 sigue mostrando unas excelentes cualidades dinámicas, unos acabados de gran calidad y una remarcable facilidad de conducción

trufada

con unas mecánicas ahora mucho más «sostenibles» en el capítulo medioambiental.