Diario de León

«El mundo sigue siendo un poco pardillo»

El general Luis Alejandre, el que fue jefe del Estado Mayor, apuesta por reforzar valores como el sacrificio o la lealtad entre los jóvenes para no cometer los errores sociales de otros países

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Su vida militar es tan extensa como sus vivencias en distintos puntos del planeta. El general Luis Alejandre, quien fuera jefe del Estado Mayor del Éjército de Tierra, visitó León esta semana para participar en un ciclo de conferencias en la Universidad de León, en el que abordó los problemas de seguridad y aportó testimonios de testigos directos en este tipo de conflictos. Su experiencia y contínuas inquietudes le han llevado a escribir varios libros, uno de los cuales, sobre Prim, está a punto de salir. También colabora en El imparcial digital y El Periódico de Catalunya. Es general en la reserva pero su mente aún no para.

-”A qué se debe su visita a León?

-”Vine a participar en un ciclo de conferencias organizado por la Cátedra de Seguridad y Defensa. En mi exposición me centré en Centroamérica, donde estuve cuatro años con Naciones Unidas. Sobre todo, extrapolé lo que pasó en los años 90 con el desbloqueo de la Guerra Fría. Mi intención ha sido extrapolar esas lecciones aprendidas durante aquel tiempo a estos comienzos del siglo XXi, transmitir los fracasos de otras épocas para evitar que se reproduzcan.

-”Cuénteme su currículum

-”Tengo 67 años. En el 63 salí teniente de la Academia de Infantería de Toledo y me pasé mis primeros nueve años en brigadas paracaidistas. Durante esos años, estudié Ciencias Políticas. He sido Mayor en España y Francia y en el 90 desembarqué en Tegucigalpa, en pleno proceso de paz de Centroamérica. Salí de allí cuatro años más tarde, lo hice con la etiqueta de experto. Y luego, ya desde la figura de coronel y general, seguí dirigiendo Bosnia, que nos dio muchos disgustos pero, gracias a Dios, esto ha entrado en buenas vías. Tras mi ascenso a general, en 1996 , vuelvo a Toledo, como director de la Academia de Infantería y, de ahí, paso a ser jefe de gabinete del ministro de Defensa, con Eduardo Serra , al que considero muy buen gestor. De allí pasé a Barcelona dos años y entre el 2002 y el 2004 fue jefe del Estado Mayor del Ejército.

-”¿Cómo ve la misión de Naciones Unidas?

-”Muy compleja, porque tiene que rehacer la vida de los países rotos, pero no se puede prestar ayuda al desarrollo ni potenciar un país y pensar que puede ser demócrata en poco tiempo si no hay una estructura social que lo sostenga. Esto es lo que intenta hacer Naciones Unidas, pero cuesta mucho porque cuando mandas ayuda a África, sino hay unas élites culturales bien asentadas y honestas, es imposible reconstruir la sociedad.

-”¿Qué experiencia ha tenido en Afganistán?

-No he estado en ninguna misión en sí, pero viví la puesta en escena de Afganistán con el primer contingente que fue allí y lo visité varias veces como jefe del Estado Mayor. Conocí el Afganistán del principio, en el 2002, cuando se utilizaba en Kabul un aeropuerto sin seguridad. La experiencia la han llevado fuerte los que han estado allí, que han vivido toda la evolución. Ha cambiado mucho a mejor en ciertas cosas, sobre todo en lo que se refiere a las políticas de seguridad que consisten en rehacer provincias. Cuando tú a una provincia le das comida, carreteras, agua potable, colegios y hospitales, la violencia claramente se reduce, porque no podemos olvidar las raíces sociales de lo que pasa.

-”¿Cuál es la situación allí?

-”Aquello es feudal y los que mandan son los señores de la guerra que lo que proporcionan es seguridad a la población. Es esta sociedad a la que hay que ir metiendo poco a poco. Entre las buenas decisiones que ha tomado la Otan está recomponer un ejército nacional afgano, es decir, enseñarles a pescar, no darles peces. Los pasos tienen que pasar por reactivar su vida, que ellos noten los beneficios de la democracia.

-”¿Cree entonces que vamos por el buen camino?

-”Es un camino largo, duro y de sacrificio, pero es el bueno.

-”¿Cómo cree que se va a desarrollar el futuro próximo en estos países rotos?

-”Ojalá viésemos un horizonte al final del túnel, pero tristemente no es así. Los pasos tienen que ir unidos, Naciones Unidas tiene que convertirse en un crisol de países, no puede haber dos bandos. Hay que reorganizar Naciones Unidas y redefinir el derecho internacional. En pocas palabras, hemos vivido unos años salientes de las guerras mundiales con unas características del año 1944 y de cuarenta países de Naciones Unidas, ahora somos 200 y hay volver a redefinir todo.

-”¿Qué le parece la situación creada tras los recientes atentados de Bombay?

-”Me da la sensación de que la única conclusión que se ha sacado de ello en España es que Esperanza Aguirre vino rápido y que si los aviones de la CIA pasaban por aquí. Hemos desviado la atención.

-¿Y qué aconsejaría para cambiar esto?

-”Una reflexión seria. En Madrid hemos vivido el 11-M y sabemos que podría ocurrir algo parecido en Barcelona. Si Occidente ha sufrido ataques suicidas de ese tipo, Oriente ha sufrido más. Ellos son más sangrientos con sus propios hermanos que con los demás. Es enorme el daño que le hacen ahora a India, en un centro financiero como Bombay, en un país en el que el turismo representa no sólo la parte económica, sino también el intercambio de culturas. Pero, claro, si luego detienen a uno de ellos y lo pasamos en avión a tal sitio, aquí montamos un escándalo-¦.Es un problema de doble moral, un doble juego. El mundo, que es tan rico, sigue siendo un poco pardillo en otras muchas cosas. Ese es el juego que hay que transmitir a las nuevas generaciones.

-”¿Y cree que los jóvenes lo entienden?

-”Los valores que hemos impuesto por encima de todo son los económicos. Nos sigue fascinando el glamour de una tonta o de un ladrón. Este tipo de gente maneja medios y estos son los que transmiten otros valores. Es muy difícil aquí que se refuercen la lealtad o el sacrificio.

--”¿Cuál cree que es el papel de los medios en todo esto?

-”Muy importante. Yo no soy experto en medios, pero intuyo que las propiedades de los medios marcan líneas de actuación editoriales. Me gustaría que cualquier noticia nos la presentasen con la cara y con la cruz y decidir yo mismo la solución. Con temas como terrorismo o asuntos de estado no se juega y no debería haber fisuras. La justicia no es de derechas ni de izquierdas, la justicia es única.

-”¿Cómo calificaría, con una palabra, la situación actual del mundo?

-”Incierta.

-”¿Cree que la ONU esta cumpliendo su papel?

-No. Los respeto muchísimo, pero no lo creo, aunque recuerdo que la ONU somos todos. Naciones Unidas aparece siempre con meses de retraso en las zonas de conflicto, cuando ya hay un montón de muertos, heridos, violados, desplazados-¦

-”¿Cuál cree que son los puntos más conflictivos?

-”La falla India-Pakistán-Afganistán. Forman la ruta que une la oferta de gas y petroleo con la demanda (países occidentales), que se junta con una quiebra religiosa muy fuerte, plagada de fanatismo, que han incorporado al mundo actual el concepto suicida. Terrorismo ha habido toda la vida, pero el suicida incorpora un elemento de imprevisión total.

tracking