Cerrar

En el siglo XIX, Madoz escribe que gran parte de Riaño estaba techado de paja

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

|||| Antonio González Matorra mantiene la opinión de que la casa de humo de la montaña oriental procede directamente de las viviendas castreñas de los antiguos pobladores prerromanos: «Al igual que sucedió en Laciana, con su tipo de planta semicircular, la vivienda castreña evolucionó de manera característica y propia en Riaño, dando lugar a este tipo rectangular que genéricamente denominamos casa de humo». Con la romanización tardía, el paso de asentamientos elevados a asentamientos en el fondo de los valles marcaron la aparición de aldeas, un movimiento que continuó durante la Edad Media dando origen a los sucesivos

que mantendrían el tipo primitivo de construcción con techumbre de paja y paredes de mampostería. «Nos situamos así en el siglo XVI, en unas aldeas que tenían todos sus edificios, incluidas iglesias y ermitas, con el techo de paja -”revela González-”. La paja de centeno dominó la totalidad de las manifestaciones arquitectónicas de la comarca, extendiéndose su empleo a los edificios más singulares, como sus iglesias, que fueron las primeras que la sustituyeron por tejas de barro a comienzos del siglo XVII». Poco a poco el aislamiento iba cediendo y llegaban nuevos estilos y modas: se sustituye la paja por teja en la cubierta y se pasa a las dos plantas con el corredor de madera en la solana: «A este cambio contribuyeron también los incendios masivos que durante la Guerra de la Independencia asolaron diversas localidades como Burón, Pedrosa del Rey y Boca de Huérgano». Madoz, en su célebre Diccionario Geográfico Estadístico de España, reseña que aún en el siglo XIX la mayoría de las construcciones de Riaño tenían techo de paja.

Actualmente, el estado de las casas de humo originarias es de un abandono total: los excelentes ejemplares que pervivían en el Riaño de 1987 (y en Salio y Éscaro), que convivían con las guapas casonas de piedra, teja, muros cortafuegos y corredor, cayeron bajo las máquinas como todo lo demás: hoy en día sólo se conservan casas de este tipo en Barniedo de la Reina, Los Espejos de la Reina, Boca de Huérgano y Lois, pero la mayoría se encuentran muy modificadas y con su tejado original de paja sustituido por el fibrocemento (uralita).

Cargando contenidos...