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León

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Hubo un momento en el que parecía que se iba a tener que decir aquello de: «Todos eran buenos músicos-¦ No se sabe qué pasó, pero lo dejaron. Ahora tienen otros proyectos...». Pero no, los Radiocrash están de vuelta y entran en el Auditorio por la cafetería, que es una puerta grande que les gusta mucho, y por donde hubieran entrado de haber ido ellos por su cuenta. A ver qué hay por ahí. Pero, tampoco, no. Ahora toca tocar. Este viernes lo han hecho y repetirán en marzo. Y, si todo va bien, 2009 será el año de la apuesta de Radiocrash.

Quinto año, no tiene que ser malo, de existencia de Radiocrash que suena a un ahora o nunca existencial. Sin dramas. Mario Álvarez, guitarra y voz; Daniel Montero, guitarra y coros; Luis Franganillo, bajo y coros, y Luis Gonzaga Bauzá, batería y coros, son, con todo, vaivenes e interrupciones (los chicos tienen la costumbre de comer todos los días y trabajan para ello), la gran banda de pop rock de León de la actualidad. Y, también, un grupo norteño que asocia al Noroeste peninsular con las influencias sajonas.

Con cuatro pies en la jam sesión del Gran Café (Mario y Gonzaga son valores fijos), otros dos entre Madrid y León, los de Dani Montero, y con Luis Franganillo en Zaragoza, cuando los Radiocrash se juntan para subirse a un escenario, se produce la esencia del invento de la música que viaja en una batería, un bajo y dos guitarras. Ellos cantan sin detalles ni ambición, pero son todo lo contrario. Hay algo de travesía del desierto, porque nunca fueron buenos tiempos para lírica y ahora, menos. Y sí resulta asombroso que en la intermitencia despachen canciones como Las luces de la gran ciudad, tal vez la última gran canción que se ha hecho por estas tierras. Un tema capaz de hipnotizar. Ese momento en el que la voz y la guitarra de Mario Álvarez le convierten en artista de referencia. Si este viernes pasaron por la cafetería del Auditorio, en marzo repiten para los perezosos y los que tengan cuentas pendientes con el gran pop. Aún queda en el recuerdo su improvisada reunión en la jam session del Gran Café de las pasadas navidades en donde coincidieron los cuatro y durante tres canciones aquello se convirtió en una maravillosa Radiocrash session.