Una imagen y millones de palabras de Vanexxa

|||| Subterfuge es una compañía independiente que depende de la calidad. Y la lleva a sus últimas consecuencias, que, a veces, son las primeras sensaciones que ofrece acerca de sus cuidados productos. Cuando la materia prima que tiene es alguien como Vanexxa, que presenta su nuevo disco Ser y vencer , las cosas son más fáciles. La madrileña curtida en escenarios teatrales y musicales es un filón seguro que cuida el continente y el contenido. Apareció en un personal y particular momento de ebullición creativa y descargó todo un muestrario artístico que era algo así como un cabaret punk sumado a las tendencias del hip hop y tejió una propuesta única que la hizo ser carne de escenario por todas las ciudades de España. Era O se rompe o se raja , su todo o nada, el título de su primer disco. Y ya dejaba muestra de que no era su todo, sino la primera parte de lo que se avecinaba: una fértil, larga y variada carrera en la que habrá Vanexxas para dar y tomar.

Ahora llega con su segundo disco y vuelve con toda la intensidad. Pone de acuerdo a propios y a extraños porque amplía fronteras estilísticas y se deja seducir por un bagaje artístico que le permite tocar palos clásicos y de vanguardia. Canta bien y concibe las tablas como un lugar en el que hay que dejarse la piel y como lleva un alma de actriz por explotar tiene recursos para presentar sus canciones y que el público salga con la sensación de que ha visto un espectáculo completo.

Nuevas canciones, conceptos y mucho teatro, dice la compañía y habría que añadir mucho talento desparramado en, nada más y nada menos que, catorce cortes, que confirman que en los discos, antaño Lps, hay sitio para mucho si hay mucho que contar.