Los perros, algo más que compañeros
Representan una enorme ayuda a la humanidad en labores como detección de droga, rescate y búsqueda de personas desaparecidas o localización de bombas
El pastor alemán es una de las razas más aptas para las labores de localización
|||| Cuando se habla de perros de utilidad, nos referimos a todos aquellos individuos cuya función no es la de compañía para el hogar. Son animales destinados a optimizar el bienestar del ser humano mediante una especialización en asistencia, y para ello sufren un filtro genético y son seleccionados de forma muy rigurosa.
Los ejemplares más aptos para realizar este tipo de labores, de rescate, militares, policiales y de seguridad, se encuentran, para muchos especialistas, en un gran porcentaje, entre los de las razas Pastor alemán y Pastor Belga malinois. Deben ser perros equilibrados, socializados, con una gran capacidad de aprendizaje y resolución, buena resistencia física y psíquica, tenaces y sin fobias. Para ello son sometidos a exámenes veterinarios que descarten tanto problemas de comportamiento, como cualquier malformación física, congénita o adquirida.
Para su adiestramiento, las últimas fases serán la clave que les conducirá a desarrollar una labor determinada, premiando las respuestas adecuadas y castigando las erróneas. La obediencia es la base de cualquier adiestramiento, y para cada ejemplar se adpatará un método de trabajo específico.
Para los perros antidroga se usan muchas razas diferentes: Golden Retriever, Labrador, Beagle, Pastor alemán, entre otros. Los Labradores suelen ser los preferidos por cumplir todos los requisitos exigidos. Tienen un olfato muy desarrollado, instinto de cobrar, jugar, cazar, normalmente no son agresivos y son muy inteligentes y con gran capacidad de aprendizaje.
En general, se trata de perros muy juguetones, que incluso son capaces de dejar el plato de comida cuando se les ofrece un juguete o una pelota, éste sería un buen candidato para entrenar en estas labores.
Los entrenamientos, por lo tanto, se hacen jugando y sin estrés, aquí no es tan importante la obediencia. El perro va a buscar el juguete en cuestión impregnado con el olor de su adiestrador, porque sabe que después éste jugará con él y le colmará de caricias y elogios. Al principio se usan difentes tipos de juguetes que el animal es capaz de encontrar en cualquier ambiente. Luego se preparan nuevos juguetes, con apertura y cierre, en los que se introducen pequeñas cantidades de droga o «pseudo-droga», con pequeños agujeros que dejen salir el olor se estas sustancias. Así se practica de nuevo enseñándole además de a buscarlo a indicar su localización.
El perro policía o de servicio es una herramienta de trabajo y un compañero más dentro del grupo. Al igual que lo haría un chaleco antibalas, el ejemplar en cuestión haría una labor determinada y así se evita que un policía ponga en peligro su integridad. Están preparados para intervenir bajo situaciones de estrés, ambientes con humo o poca visibilidad, o con sustancias químicas (lacrimógenas), actuando con total seguridad y eficacia.
En cuanto a las labores de rescate, sin ninguna duda, el perro es hoy el sistema más eficaz para la detección de víctimas bajo los escombros.El cuerpo humano despide unos olores característicos que el perro entrenado es capaz de detectar, o seguir un rastro mostrándole una prenda de la persona desaparecida. El guía en este caso debe saber interpretar los mensajes que el perro le transmite en cada momento.
Por lo tanto, estamos hablando de animales como herramientas muy útiles para la sociedad y que desempeñan labores muy dignas que debemos valorar.