Diario de León

«Era un chico muy tranquilo, equilibrado y trabajador»

El presidente electo de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, pasó en León tres años como alumno interno del colegio Marista Champagnat. Ahora uno de sus profesores, el hermano Alberto, recuerda parte de su vida como estudiante

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|||| León también forma parte de la vida de Alberto Núñez Feijóo. Y es que el presidente electo de Galicia pasó tres años de su juventud estudiando en el Colegio Marista Champagnat de la capital leonesa, donde estuvo interno desde septiembre de 1972 hasta finales de junio de 1975. Fueron tres años de estudios secundarios en el colegio ubicado en la Carretera de Asturias, donde Núñez Feijóo llegó procedente de su Orense natal.

«Guardamos pocos recuerdos de él, pero buenos», comenta el hermano Chaves, uno de los que aún recuerdan el paso del representante del Partido Popular en tierras gallegas por León. Hasta aquí llegó por mediación de un hermano de su abuela, que era marista. En aquel entonces, el centro leonés albergaba la sede de los Maristas Champagnat y fue su parentesco con esta congregación lo que decidió su ingreso en este colegio.

Pero el que más se acuerda de él es el hermano Alberto Fuentes, uno de los más veteranos, quien fue su maestro durante aquellos años. Recuerda con orgullo que «desde que se fue, ha pasado por aquí en dos ocasiones, la última hace unos cinco años, y vino acompañado de su novia, una rubia», aclara con una sonrisa. «Por aquel entonces ya estaba metido en política», añade.

A sus 85 años, el hermano Alberto recuerda a Núñez Feijóo como un chico «muy tranquilo y, sobre todo, muy equilibrado, inteligente y trabajador» y también a sus compañeros de aula en aquellos años. «Eran unos chicos muy listos», señala.

Han pasado casi 35 años pero su recuerdo aún está presente en este colegio. Cuando llegó el hermano Alberto -”en el año 73, procedente del colegio Maristas San José, a un par de calles del Champagnat-” Núñez Feijóo ya había cursado un año de estudios, pero recibió las lecciones de francés de la mano del marista.

Sobre su reciente elección como presidente de Galicia, asegura que «me parece maravilloso y es un orgullo para nosotros. Yo estoy con él».

Uno de los rasgos que más llamaron su atención sobre el presidente electo fue su sonrisa. «Sus padres tenían que ser buena gente, tenía buenos embriones porque siempre estaba sonriendo».

En sus años como interno del Maristas Champagnat de León, Alberto Núñez Feijóo vivió la disciplina de entonces, «la misma que hay ahora», afirma el hermano Alberto. El día a día de los alumnos transcurría entre juegos y estudio «y los fines de semana salíamos a dar paseos». Era «como un chaval cualquiera».

Ahora, Núñez Feijoo empieza una nueva etapa como presidente de Galicia, pero no como uno más, al menos para el que fuera unos de sus profesores en León. «No estoy de acuerdo con que todos los políticos son iguales, lo mismo que tampoco lo somos todas las personas, cada uno es de una manera», señala.

En esta nueva andadura, «le deseo lo mejor y que sea, sobre todo, una persona noble, que lo que prometa lo cumpla y que la gente vea que sabe cumplir», comenta el hermano Alberto, quien asegura que, aunque es difícil acordarse de todos los alumnos que ha tenido en su larga carrera como profesor, Núñez Feijóo va a ser un político «muy noble». ¿Su explicación? El nuevo presidente gallego «reúne todas cualidades».

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