Las reservas mundiales de carbón entrarán en declive en quince años
Aunque las previsiones oficiales defienden que a las reservas mundiales de carbón les quedan unos doscientos años, distintos estudios apuntan que la producción mundial de este combustible fósil entrará en realidad en undeclive irreversible alre
|||| La Administración de Información Energética de EE.UU. asegura en el informe «International Energy Outlook», que del total de las fuentes de energía utilizadas, el porcentaje de consumo mundial de carbón pasará del 27% en el año 2005 al 29% en el 2030. Este ascenso se debería al creciente consumo mundial de energía, al inestable mercado del petróleo y del gas natural, a la seguridad que ofrece para los países que cuentan con reservas propias, al rechazo a la nuclear y a unas reservas mundiales estimadas en doscientos años. Sin embargo, varios estudios cuestionan este dato y aseguran que la producción mundial de este combustible fósil entrará en un declive irreversible dentro de apenas veinte años, y que las previsiones oficiales se basan en métodos y datos que no han sido revisados desde la década de 1970.
En un artículo de la revista Consumer se pone como ejemplo el caso de Dave Rutledge, del Instituto de Tecnología de California, quien sugiere que el total de mineral de carbón en el mundo, incluido el consumido en el pasado, llegaría a 660.000 millones de toneladas. Por otro lado, el Consejo de Energía Mundial (WEC, por sus siglas en inglés), que ofrece datos de referencia sobre la producción energética, asegura que todavía quedarían por extraer cerca de 850.000 millones de toneladas.
Antes de lo esperado
Rutledge basa su afirmación en cuestiones como los datos históricos de agotamiento de combustibles fósiles, y pone como ejemplo que la producción de carbón en Reino Unido acabó precipitándose en 1913, mucho antes de lo esperado. Asegura, además, que las estimaciones oficiales estarían equivocadas, además de infravalorar la dificultad y los costes de extraer este mineral. En este sentido, recuerda que China sólo ha ofrecido dos estimaciones al WEC, y ambas completamente distintas. El científico advierte que según un informe de 2007, elaborado por la Comisión de Investigación del Carbón de EE.UU., con datos y métodos actualizados de reservas en áreas limitadas, sólo es realmente extraíble una pequeña fracción de las reservas estimadas previamente.
Pero Dave Rutledge no es el único que cuestiona los datos oficiales. Según recoge Consumer, en el informe «Carbón: reservas y producción futura», publicado hace dos años por el Grupo de Vigilancia de la Energía, también se afirma que los datos sobre las reservas de carbón, además de no estar actualizados, han sido sobreestimados. Se atreven incluso a vaticinar cuándo se producirá el pico del carbón. Dentro de unos quince años la producción mundial podría incrementarse, en el mejor de los casos, en un 30% gracias a Australia, China, los países de Europa del Este y Sudáfrica, pero a partir de esa fecha, alrededor del año 2025, el declive comenzaría de forma irreversible.
Otro informe más, «El futuro del carbón», elaborado para la Comisión Europea en 2007 por el Instituto para la Energía, llegaba a conclusiones similares. Sus autores aseguraron que el carbón podría no ser tan abundante, ampliamente disponible y fiable como fuente de energía en el futuro, aunque no se aventuraron a pronosticar cuándo sucederá el pico en su producción.
Según los datos que maneja el citado Grupo de Vigilancia de la Energía, el 85% de las reservas globales de carbón se concentran, en orden descendente, en Estados Unidos, Rusia, India, China, Australia y Sudáfrica. En cuanto a los productores, la lista está encabezada por China, a pesar de contar con la mitad de reservas que Estados Unidos, país que ocupa la segunda posición y que posee el 30% del total mundial, a los que siguen Australia, India, Sudáfrica y Rusia.
Si todos estos pronósticos fuesen ciertos, el medio ambiente sería el principal beneficiario, ya que el carbón es muy contaminante y tiene un fuerte impacto en el cambio climático en forma de emisiones de CO2. Además, para países emergentes como India y China, el carbón es una de las principales formas de obtener energía. Pero no son los únicos. Varios países europeos contemplan poner en marcha unas 50 plantas alimentadas con carbón, y en Estados Unidos el asesor científico de la nueva administración ha manifestado su interés por este recurso.