Gran afluencia en las peluquerías caninas

|||| Entre los cuidados que debemos proporcionar a nuestra mascota, está sin duda el de mantener su pelo y piel limpios y sanos. Difícil tarea realizada por profesionales expertos en peluquería y estética canina y felina que, además de poseer una gran paciencia, son verdaderos amantes de los animales. Actualmente la gente tiene mascotas simplemente por placer, no porque éstas desempeñen algún trabajo o sean de utilidad en la vida cotidiana. Viven dentro de casa lo que conlleva a mantenerlos limpios en la medida de lo posible, procurando que suelten el menor pelo posible.

Cuando acuden a la peluquería se aprovecha para darle un toque personal a gusto del consumidor. Desde cortes específicos según el la raza en cuestión, a retoques o rasurados completos para mayor comodidad. El peluquero se encarga de asesorar sobre los cuidados y productos más adecuados que debe de usar el propietario en función de cómo sea el animal.

Independientemente de la raza, dentro del servicio de peluquería se incluyen la limpieza de oidos, ojos y corte de uñas si fuera necesario.

Por ejemplo, las razas como el Yorkshire terrier o el Bichón Maltés, poseen un pelo muy largo y difícil de mantener. Requieren cepillados diarios, con cardas especiales y peines, para evitar los enredos o peor aún, los nudos. Una vez que éstos aparecen no queda más remedio que solicitar una sesión de peluquería urgente antes de que comience a irritarse la piel. Con el tiempo la piel sufre lesiones, por el propio rascado del animal que comienza a encontrarse incómodo y con picores, o bien debido a infecciones de piel en los casos más graves. Bañar a un animal sin antes desenredar bien el pelo acaba por anudarlo más todavía además de que no conseguimos que el jabón penetre lo suficiente para que el baño sea realmenete efectivo.

Cuando el animal tiene el pelo duro (Teckel, West highland white terrier, Schnauzer) se recomienda realizar el Trimming.

Con esto se consigue, mediante el arrancado del pelo usando cuchillas específicas, retirar el pelo muerto y mantener y reforzar su dureza. El rasurado a máquina daría lugar a un manto más suave y algodonoso ya que predominaría el crecimiento del subpelo.

Los que tienen el pelo corto, Pastor alemán, Labrador o Boxer por ejemplo, necesitan menos cuidados y baños. Un intenso cepillado, sobre todo en las épocas de mayor muda, les ayuda a eliminar el pelo muerto y sanear su manto, ya sea con cardas o manoplas.

Existen en el mercado productos de todo tipo y específicos para cada tipo de pelo y color que se ajustan a las necesidades de cada raza. Champús con o sin acondicionador, bálsamos especiales para dar brillo y facilitar el cepillado, colonias para hembras o machos por supuesto, así como champús calmantes y de tratamiento en el caso de que se tratara de una animal alérgico o con seborrea.

Todo al alcance de su mascota, para su bienestar y por lo tanto para el nuestro.