Novia sin mariachi

|||| Una se puede casar por lo civil, por la iglesia... Y, ahora también, por el precio. Desde que la filosofía low cost llegara a los trajes de novia, las bodas han dejado de estar reñidas con la crisis. Esto lo saben aquí y en México, país donde acaba de inaugurarse la segunda tienda de la firma Aire Barcelona, especializada en moda nupcial de bajo coste. Dafne Molina, ex primera dama de honor de Miss Mundo y una de las modelos más cotizadas del país azteca, se vistió de novia para celebrar la feliz unión entre Puebla y el diseño catalán. «El nombre de Dafne me lo pusieron mis hermanas -”contó divertida-”, por un personaje de los dibujos animados de Scooby-doo».

¿Dónde están los mariachis?, preguntaban los españoles desplazados a Puebla para asistir a la inauguración. Pero los mariachis no llegaban, y eso que su presencia (mariachi viene de mariage -™, matrimonio en francés) habría resultado indicadísima en una tienda de trajes de novia, la segunda de las quince que Aire Barcelona pretende abrir en México en los próximos cuatro años. El caso es que la franquiciada Joanna Trujillo prefirió un ambiente más fashion y discotequero para la recepción social que tuvo lugar en su nuevo establecimiento. Puebla pasa por ser la ciudad mexicana con mayor concentración de españoles y tal vez por eso el selecto cóctel que allí se sirvió incluía entre otras delicias la tortilla de patata y la chistorra.

Sin bromas pesadas

Y reinando sobre todo aquello estaba Dafne Molina, con su imponente 1,80 metros de estatura, más otros diez centímetros de tacón. «Sólo me falta el novio», repetía al verse en el espejo vestida de blanco. Pero no era del todo cierto, pues la señorita Molina tiene novio, aunque demasiado reciente como para ser su prometido. El nombre del elegido se lo guardó para ella. «Se trata de alguien que no tiene nada que ver con la fama. Un hombre que trabaja en una oficina», contó aliviada... «Es que antes estuve como tres años con un presentador de televisión muy famoso y fue una experiencia difícil por la presión mediática».

Natural del DF, y «lisensiada» en Diseño de Interiores, Dafne, de 27 años, puede considerarse una de las mujeres más bellas de México, si se tiene en cuenta que, a excepción de Lupita Jones (Miss Universo 1991), ninguna de sus compatriotas ha llegado tan lejos en un concurso internacional de belleza. En 2005, fue proclamada en China Primera Dama de Honor de Miss Mundo. Sólo medio punto le separó de la ganadora del certamen, Miss Islandia.

Competir por un título tan rimbombante y globalizado como Miss Mundo es algo que no se olvida jamás. «Lloré cuando todo acabó», recuerda Dafne. «Al ver que iba pasando las distintas cribas...

¡Híjole! No me lo podía creer. Pero tampoco quise meterme presión, así que pensé: Qué sea lo que Dios quiera. A pesar de la fama de competitivas que tienen las misses, no viví ningún episodio de rivalidad, ni intentaron arruinarme el traje, ni me gastaron ninguna broma pesada...Al contrario, las chicas nos llevábamos francamente bien y si una te preguntaba cómo me veo con este vestido, le decías la verdad. Y lo cierto es que la inmensa mayoría estaban preciosas. Eran 105 niñas impresionantes. Pero también es cierto que algunas estaban más tensas que otras».