«Crecí descalza y subiendo a los árboles»

|||| Nada de preguntas personales. Era la consigna de la rueda de prensa que Gisele Bündchen, la top model más cotizada del mundo, ofreció en el novísimo hotel Eurostars de Madrid el miércoles. Sin embargo, como dice el refrán: la primera en la frente... «¿Gisele, puedes aclarar por qué tu boda terminó a tiros?» «Gisele, veo que tu pecho ha crecido... ¿Es por tu matrimonio?». Huelga decir que la brasileña no daba crédito. Ella había acudido a Madrid para presentar Semillas , su nueva colección de chanclas ecológicas, diseñadas dentro de su marca habitual de sandalias, Ipanema by Gisele Bündchen, y en colaboración con un proyecto para reforestar Brasil dirigido por la Fundación SOS Mata Atlántica.

Contestó a todo (menos a una pregunta sobre si desea ser madre), negó repetidamente que sus guardaespaldas dispararan a un paparazzi tras su reciente boda con Tom Brady, y se despidió con una sonrisa, que justo logró mantener hasta que llegó a su habitación y pudo desahogar su disgusto.

-”¿En qué momento le nació la conciencia ecológica?

-”Tuve el privilegio de crecer en contacto con la naturaleza. Soy de una ciudad del interior y pasé buena parte de mi infancia descalza y subiéndome a los árboles. Pero fue al visitar el río Xingu, en la Amazonia, cuando desperté al problema que los indios venían padeciendo con el agua. Así que decidí comprometerme con la conservación del medio ambiente.

-”Su nueva colección de sandalias se llama «Semillas». ¿Qué semilla le gustaría dejar en este planeta?

-”Me gustaría pasar por aquí como alguien que vivió en armonía con la naturaleza y que intentó hacer algo para que las nuevas generaciones tengan un mundo mejor.

-”¿Qué le ha enseñado la selva?

-”La selva, y sobre todo, sus habitantes me han enseñado mucho. Lo primero, la simplicidad con la que viven. Esa es una gran lección. Pude ver la importancia del agua en sus vidas. El río lo es todo para ellos. De él beben, sacan su alimento, en él se bañan... Me quedé pensando cómo podría ayudar a esa gente a salvar un entorno amenazado y le propuse una serie de ideas a Grendene, que es la empresa que comercializa mis sandalias y con la que venía trabajando desde hacía cuatro años. Ellos aceptaron y a partir de ese momento pasamos a apoyar proyectos ligados a la causa del agua. En ello he llegado a implicar a mi padre y a toda mi familia.

-”A España ha venido con su hermana gemela. ¿Están muy unidas?

-”Tenemos una relación excelente y nos conocemos a la perfección. Muchas veces, nos basta con una sóla mirada para entendernos.

-”Como diseñadora de calzado, ¿qué opina de los altísimos tacones que imperan hoy en las pasarelas?

-”Sólo le diré que me encanta llevar sandalias planas, porque me gusta sentirme cómoda y además me considero muy alta. Por eso incluyo siempre un modelo básico, plano, en mis colecciones. Yo diseño pensando en lo que a mí me gustaría llevar, por eso me resulta casi imposible diseñar calzado para hombre.

-”Es la modelo mejor pagada del mundo. ¿Le queda algo a lo que aspirar?

-”Claro. Todavía tengo muchos sueños por realizar. Tanto personales como profesionales. La vida la mueven los sueños.

-”Sostiene que el famoso tiroteo posterior a su boda es mentira, ¿por qué habrían de inventar algo así?

-”No me lo pregunte a mí. No soy yo la que va inventando historias sobre otras personas.