Peugeot 3008, elegante y refinada amalgama de filosofías
Peugeot propone, sobre la base del 308, un «crossover» con estilo. En una amalgama que recoge lo mejor de las berlinas, monovolúmenes y familiares, el 3008 se convierte en una excelente alternativa que adopta lo mejor de los tres mu
|||| Fusión de estilos. En una especie de conjunción entre la berlina 308 y el familiar 308 SW, el nuevo 3008 viene a ser como un primer paso del fabricante del león hasta que, en otoño, lance a la palestra un par de monovolúmenes compactos de cinco y siete plazas.
No adelantemos acontecimientos. Lo que ahora toca es hablar de uno de los coches más sugestivos y dinámicamente atractivos que haya lanzado Peugeot en los últimos tiempos con, de momento, la única posibilidad de la tracción delantera, por mucho que el coche ofrezca una estética de 4x4 solución que, dicho sea de paso, la tendrá la gama 3008 dentro de un par de años (2011): motorización híbrida y tracción integral.
Cinco plazas y un interior amplio y bien distribuido convierten al 3008 en un modelo muy «habitable» que, además, ofrece 512 litros de capacidad de maletero, con un piso de carga que puede modificarse fácilmente en tres alturas y un acceso muy cómodo merced a un generoso portón dividido en dos partes, con una hoja inferior que puede soportar hasta 200 kilos y resulta muy práctico en labores de carga y descarga o como improvisado banquillo .
Elevado y confortable, el puesto de conducción es de los mejores de su categoría: envolvente y con guiños aeronáuticos -”el conductor se encuentra muy en su sitio -” por mucho que la voluminoso consola central se muestre, en ocasiones puntuales, un tanto intrusiva ; nada que no se solucione tras un puñado de kilómetros de adaptación.
Adaptación que el 3008 propicia a la primera de cambio : el coche permite lo indecible, sobre todo en la versión que monta el «tercer amortiguador» (ver texto adjunto): En general, se nota -“y mucho- la herencia dinámica del 308, que también manifiesta sus bondades vestida de SUV. Más firme en sus tarados que el sistema convencional, el «Grip Control» realiza una transferencia de líquido para que los amortiguadores igualen su fuerza hasta propiciar que el 3008 gire plano-plano, cual si de un auténtico deportivo se tratase.
Las primeras unidades del 3008 llegan animadas por dos motores de gasolina: el 1.6 VTi de 120 CV y el 1.6 THP de 150 CV (ya saben el turbo realizado en colaboración con BMW). Para los diesel, Peugeot confía -”con autoridad-” en el 1.6 HDI de 110 CV y en el superior 2.0 HDI de 150 CV. En otoño comenzará a venderse el 2.0 HDI con cambio automático (convertido de par) y una potencia que sube hasta los 163 CV aunque antes, en verano, también habrá llegado una versión de cambio pilotado para los dos gasóleos.
En escasamente dos años, a principios del 2011, llegará la gran estrella de la gama 3008: el primer diesel híbrido del mercado -”solución «históricamente» propugnada por Peugeot-” que combinará el motor 2.0 HDI de 136 CV con dos motores eléctricos (37 CV entre los dos) situados en ambas ruedas traseras y que propiciarán la tracción 4x4. La cota de potencia total se situará entonces en los 200 CV, aunque lo mejor será su cifra de consumo: 4,1 litros de media por cada centenar de kilómetros.
De momento, el fabricante guarda celosamente el secreto de una tarifa de precios que... muy bien «podría» arrancar en torno a los 21.000 euros y rondar los 27.000 como tope; sólo especulaciones, que se desvelarán ens u día.
Al día de la fecha, lo único cierto es que el 308 gana un «cero» y se convierte en un SUV que reinterpreta a la perfección los «genes» de su fabricante.