Los ojos reflejan el estado de salud

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TTan fácil como saber si nuestro perro está anoréxico o deshidratado, porque tiene los globos oculares hundidos en las cuencas, o que el gato puede tener un problema hepático si observamos que sus conjuntivas y la parte blanca del globo (esclerótica) comienzan a amarillear. En general, el color de las mucosas, entre ellas la conjuntiva del ojo, nos ayudan a conocer el estado del sistema circulatorio así como si existe una correcta nutrición y oxigenación de la sangre.

Mirar los ojos con la ayuda de un foco de luz nos permite detectar posibles anormalidades de las estructuras oculares, las dos pupilas, que deben ser centrales y simétricas, el iris, la córnea, las membranas conjuntivas, el cristalino etc. Los párpados por ejemplo se ven afectados en las endocrinopatías, en las que alopecias, blefaritis o cambios en su posición, son signos típicos. La piel de la zona periorbital se ve despigmentada, sin pelo e inflamada. La membrana nictitante sufre eversión junto con el cartílago, puede haber conjuntivitis, hiperemia, edema conjuntival o secreciones lacrimales anormales. También es frecuente que las patologías endocrinas se acompañen de alteraciones corneales. En el hiperadrenocorticismo, hipotiroidismo canino o la diabetes mellitus en ocasiones se observa queratitis ulcerativa de tipo indolente que consiste en úlceras recidivantes que no cicatrizan por fallo en la reparación de la superficie corneal junto a una disminución en la secreción lagrimal. Perros con cushing o hiperadrenocorticismo padecen frecuentemente queratoconjuntivitis seca QCS, o sequedad corneal. La cornea se vuelve opaca, pierde brillo, se edematiza y en los casos más graves llegan a formarse verdaderas erosiones en la superficie que pueden restar capacidad visual al animal.

Los gatos jóvenes infectados por el Virus de la Peritonitis infecciosa Felina, Coronavirus Felino, presentan desde uveitis aguda con hipema y coriorretinitis, hasta incluso hemorragia retinal y desprendimiento de retina en los más graves. El dueño lo que percibe es una especie de telilla opaca que parece estar flotando en al cámara anterior de ojo sobre el iris. La uveitis crónica es un signo asociado con frecuencia a gatos con inmunodeficiencia.

El Moquillo canino entre muchos otros síntomas produce queratitis o inflamación de la córnea y conjuntivitis más o menos intensa. Ésta última puede tener una etiología muy variada: bacterias, virus, hongos, alergias, enfermedades autoinmunes etc.

Otro ejemplo característico es la pérdida de visión asociada a la Diabetes mellitus. Esta es la complicación más común de la diabetes en los perros. Las cataratas consisten en que el cristalino se torna opaco, dando como resultado la ceguera en el ojo o los ojos afectados. El exceso de glucosa en el torrente sanguíneo provoca cambios en el cristalino. El agua se difunde hacia el interior del mismo, provocando que éste se hinche y cambie su estructura. Esto da como resultado la opacidad que el propietario suele apreciar.

Estos son algunos ejemplos de enfermedades comunes en las mascotas que cursan con alteraciones oculares. La gran mayoría son fáciles de apreciar a simple vista y ayudan a advertir a los propietarios de que algo no va bien.