Revisión al alza
Renault Clio, puesta al día específica en la versión GT
Más de 10 millones de unidades en casi 20 años. Cumplidos los tres reglamentarios desde la última actualización del Clio, Renault vuelve a la carga en la puesta al día de uno de sus modelos de bandera para, en este caso, acercar estéticamente el Clio a su hermano mayor el Mégane y, de paso, dotarlo de serie con algún que otro elemento de última hornada (entiéndase el navegador Carminat TomTom).
Un frontal más sugestivo, con una generosa entrada de aire bajo el paragolpes frontal -”protecciones en negro mate-” hacen del pequeño Clio un coche estilísticamente bastante más actualizado que el modelo al que sustituye. A lo que también contribuyen los faros delanteros perfilados en negro y el marcado abombamiento de las aletas en los pasos de rueda.
Incluso los grupos ópticos zagueros prolongan ahora la línea de los hombros, marcando la parte central del parachoques posterior y hasta se adoptan unos discretos bajos de caja a todo lo largo de la carrocería de 3 y 5 puertas, que comparten catálogo con las arquitecturas Grand Tour (familiar, que aumenta el 50% la capacidad del maletero) y los deportivos GT y Sport. No se olvide que el segmento de militancia del Clio, supone hasta un 30% del total del mercado español.
Se mantiene la plataforma y sólo el aumento de voladizos propicia una mayor longitud: 4,03 metros (3 y 5 puertas) y 4,23 metros en el Grand Tour.
En el interior, el Clio renueva su ergonomía y, en función de los diferentes acabados (a partir del Dynamique), se adopta un salpicadero acolchado de agradable tacto que, además, ofrece una apariencia de coche grande y con la pantalla del navegador muy bien integrada en el conjunto superior de la consola central. Bien sea de serie o en opción (500 euros) el del navegador TomTom es uno de los grandes argumentos que esgrime Renault en la actualización del Clio (pantalla de color más grande y guiado fiable, también con limitaciones de velocidad y situación de radares).
La oferta de equipamiento recuerda a la de segmentos superiores: trajeta manos libres, arranque por botón, radio con CD y MP3, conexión USB («iPod») y hasta función Bluetooth.
Cuatro propulsores de gasolina y tres gasóleos conforman la oferta motorística de la remodelada gama Clio. En el caso de los gasóleos no cambia nada: 70, 85 y 105 CV; los dos primeros exentos del Impuesto de Circulación por sus bajas emisiones (120 g/km), mientras que la versión de 105 CV sigue mostrándose tan efectiva como hasta ahora.
Donde la cosa cambia más es en el apartado de gasolina, puesto que a los conocidos 1.2 litros (75 y 100 CV) y 1.6 de 110 CV se une el nuevo 1.6 de 130 CV (herencia Twingo RS) con una puesta a punto muy deportiva y asociado a la terminación GT... pedales en aluminio, volante deportivo, asientos de marcado diseño anatómico y, en el plano dinámico, un chasis optimizado en sus reacciones y un 15% más de firmeza en los tarados de suspensión (también se modifican las barras estabilizadoras en ambos trenes) propicia un superior comportamiento rutero, lo mismo que la dirección (más directa).
Las cajas de cambio son de 5 o 6 velocidades y también está prevista una caja automática de sólo 4 marchas -”quizá algo desfasa-” para la versión gasolina de 110 CV.
Por lo demás, la gama del remodelado Clio sigue declinándose en tres ambientes: Authentique, Expression y Exception, complementados ahora con el SL TomTom Edition. La tarifa general oscila entre 10.350 y 21.450 euros de la drástica versión RS, que ahora sube su potencia hasta los 201 CV y rebaja su consumo medio en 0,7 litros (8,2 litros a los cien de media). La carrocería familiar Grand Tour, arranca su tarifa en 11.550 euros.