Cooder: El mago de las guitarras baratas

Alguien que confiesa que prefiere las guitarras baratas a las caras, ya merece toda la consideración. Si, encima, es un genio atemporal de la talla de Ry Cooder (Los Ángeles, 1947), la cosa se complica hasta la comparación. Pero no es el espacio de corroborar el talento de Cooder comparándolo con los que se suben a la guitarra con mentalidad de corredor de Fórmula 1. Ry está en España la próxima semana: Barcelona, Madrid y Bilbao (martes, miércoles y jueves, respectivamente), por si alguien se quiere animar. La propia organización ya advierte que no podrá estar el Flaco Jiménez, fronterizo y acordeonista. Aunque sí lo hará Nick Lowe, bajista ilustre, dentro de una formación con mucha miga, en la que el batería es Joachim Cooder, hijo de Ry. Completa el cartel de la banda Juliette Commagère, líder de Hello Stranger.

Para poner en el mapa musical a Cooder se puede decir que su importancia es capital. Y que a todo el mundo le suena la sintonía del programa de televisión Documentos TV o la banda sonora de la inmensa película París, Texas (1984). Puede ser uno de esos guitar hero de estudio, también de directo, el rey del steel, precoz niño prodigio, que ha tocado múltiples palos, amante de las mixturas y tratado con los nombres más golfos e ilustres del rock mundial. Un virtuoso bien relacionado con más de cuarenta discos. Aunque pueda contar entre sus anécdotas aquel suceso ocurrido cuando el bueno de Cooder descubrió, o creyó descubrir, que los Rolling le habían robado el riff de Honky Town Woman . La cosa no pasó a los tribunales y ambos, la banda de Jagger y Cooder prosiguieron su carrera sin pasar la difícil prueba del plagio.