El mejor Día de la Música

El Día de la Música celebrado el pasado domingo tuvo un protagonismo estelar en el apartado pop, en donde las bandas más representativas de la independencia se montaron un festival, tipo maratón televisivo (fue radiado), y se pasaron el día de Madrid a Barcelona para mostrar parte de su repertorio en un formato un pelín menor al acostumbrado en los festivales convencionales. Es de esperar que sirva para llenar los festivales en serio y no para fomentar el «yo ya lo vi. Me quedo en la pisci».

Lleno a rebosar en toda esta iniciativa de la mano de Radio 3 . Por las grandes ciudades que participaron de esta fiesta que va a más, el pop también reinó. Y aunque se trataba de rendir tributo, apoyo y difusión a toda la música, en su multitud de géneros, esta vez, la palma mediática se la llevaron los chicos que forman parte de la independencia musical. Pero, en este caso, sin corralitos ni amiguismos, ni eso tan pesado que, por otra parte, también prolifera en el interior de esta corriente, y que es eso de que hay artistas que viven en la creencia de que todo lo que tocan lo convierten en indie. Pues no. Como tampoco es cierto que aquello sea una balsa de aceite. Otro día se contarán aquí las cuitas y conflictos de intereses entre los principales actores de la independencia. Que las hay y grandes.

Pero fue un día grande y de puertas abiertas hasta para la ideología musical. Por allí pasaron desde Vetusta Morla a Sunday Drivers, literal, de la mañana a la noche, con las chicas Christina Rosenvinge y Lourdes Hernández. Desde Josele Santiago a Klaus and Kinski. La Bien Querida, Guille Mostaza-¦ En definitiva, pop para todos los sentidos.